La rentabilidad esperada para los llamados bonos basura -aquellos que tienen un elevado riesgo de impago- lleva meses profundizando en sus mínimos. Actualmente, el índice Global High Yield de Bloomberg y Barclays (representativo de una cesta de deuda basura estadounidense, paneuropea y emergente en dólares) ofrece un 4,16%, y este mismo martes tocó el 4,12%, el dato más bajo del que hay registros hasta la fecha, que arrancan en la década de los 90.
El dato contrasta con el 4,6% de hace solo medio año, y más aún con el 12% que llegó a superar en pleno crash del Covid, en marzo de 2020, cuando el precio se hundió ante el deterioro de las expectativas económicas y el temor a que se disparasen los impagos.
La categoría menos rentable
Con ese retorno proyectado, el high yield global es la menos rentable de entre las principales categorías de deuda que muestra Bloomberg. La segunda es la deuda emergente en dólares (con un 3,8%), la tercera el high yield corporativo estadounidense (en torno a un 3,6%) y la cuarta la deuda basura paneuropea (con un 3%).
Con el riesgo de impago reduciéndose, ese 4,16% que recibirá el inversor en bonos basura solo supera en 2,19 puntos la expectativa de rentabilidad de la deuda corporativa con grado de inversión, que está en el 1,97%.
El apoyo de los bancos centrales, en forma de estímulos monetarios, y el de los gobiernos, con los fiscales, ha sido esencial para explicar la recuperación que se ha producido en el precio de este activo.
Esta misma semana, en la presentación de las perspectivas para el mercado de la entidad, Rosa Duce, economista jefe de Deutsche Bank en España, señalaba que las oportunidades en renta fija se encuentran en el high yield y en la deuda asiática, que ofrece "cupones altos y duraciones bajas".