El posicionamiento de los inversores en renta variable es extremadamente elevado en relación con la historia. Según los datos que recopila la Reserva Federal, en el primer trimestre de este año, los hogares, los inversores extranjeros, los fondos de inversión y los fondos de pensiones -categorías que poseen colectivamente el 91% del mercado de renta variable- tienen una asignación agregada del 49% en bolsa.
En estas circunstancias, Goldman Sachs adelanta que los inversores minoristas y las empresas seguirán incrementando su interés en la renta variable liderando la compra adicional de otros 500.000 millones de dólares en acciones hasta finales de año.
Los inversores de a pie fueron la mayor fuente de demanda de acciones en el primer trimestre, con compras netas de 172.000 millones de dólares. Es por ello que desde el banco han aumentado su previsión de compras netas de acciones por parte de los hogares para todo el año 2021 hasta los 400.000 millones de dólares, frente a 350.000 millones de dólares proyectados previamente.
La actividad de las aplicaciones de inversión ha remontado desde principios de junio
Según el equipo liderado por David Kostin, estratega jefe de renta variable del banco, los inversores minoristas asignan actualmente el 44% de sus activos a la renta variable, ligeramente por debajo del máximo histórico del 46% en 2000. Sin embargo, los elevados saldos de efectivo y la continua participación minorista en los mercados de renta variable deberían reforzar la demanda.
En este sentido indican cómo los datos de la actividad de aplicaciones de inversión como Robinhood y los volúmenes de las opciones de compra de acciones estadounidenses han aumentado desde principios de junio tras haber perdido algo de impulso desde su máximo de febrero.

De hecho, desde JPMorgan, consideran que los inversores minoristas podrían llegar a invertir hasta un total de un billón de dólares en acciones en 2021. Según sus cálculos, en lo que va de año, los inversores minoristas han invertido aproximadamente 485.000 millones de dólares en fondos de renta variable, mientras que el impulso minorista hacia las acciones y opciones individuales se ha vuelto a acelerar desde mediados de mayo, explica en un informe el equipo liderado por el estratega de mercados globales Nikolaos Panigirtzoglou.
A finales de 2020, JPMorgan estimaba que los inversores minoristas invertirían 500.000 millones de dólares en acciones en todo 2021. Pero si se mantiene el ritmo actual de compras, esa cifra podría ascender a 1 billón de dólares, justifica Panigirtzoglou.
La empresas y las recompras: el principal motor
No obstante, para Goldman Sachs serán las empresas las que representarán la mayor fuente de demanda de acciones hasta finales de año, ya que las emisiones disminuyen y las recompras se aceleran.
La demanda neta de acciones por parte de las compañías durante el primer trimestre de 2021 ascendió a sólo 26.000 millones de dólares como resultado del enorme aumento de las emisiones. Según Dealogic, en el primer trimestre se emitieron 229.000 millones de dólares en acciones nuevas, el 40% de los cuales se atribuyó al auge de las SPAC. Sin embargo esta emisión se ha ralentizado considerablemente en el segundo trimestre (alcanzando solo el 32% de la emisión del primer trimestre hasta la fecha).
Al mismo tiempo, las empresas estadounidenses han anunciado recompras por valor de 567.000 millones de dólares hasta la fecha, un récord a estas alturas del año. En abril, Alphabet (matriz de Google) y Apple anunciaron autorizaciones de recompra por un total de 140.000 millones de dólares.
Los estrategas de Goldman prevén hasta 726.000 millones de dólares de ejecuciones brutas de recompras de acciones para las empresas del S&P 500 este año y esperan que estas se aceleren durante los próximos meses a medida que aumenten los beneficios y se normalicen las operaciones. Al respecto mantienen su previsión de 300.000 millones de dólares de demanda neta de acciones por parte de las empresas hasta finales de año, lo que representa la mayor fuente de demanda para el resto del año.
Por otro lado, los inversores extranjeros compraron 101.000 millones de dólares en renta variable estadounidense en el primer trimestre de este año. Goldman Sachs espera que el dólar estadounidense se deprecie modestamente hasta finales de año, lo que debería favorecer la continuidad de las compras extranjeras.
Aún así, a medida que el crecimiento mundial empiece a superar el crecimiento de EEUU en la segunda mitad 2021, las compras extranjeras de acciones estadounidenses se ralentizarán. Kostin y su equipo descuenta una demanda de acciones por parte de inversores extranjeros de 200.000 millones de dólares en 2021.