La rentabilidad de la deuda americana continúa su escalada y hoy vuelve a situarse por encima del 1,6%. El pasado viernes marcó máximos desde febrero del año pasado al alcanzar el nivel del 1,62%. La mejora de los datos económicos, como el dato de empleo del pasado viernes, y la inminente aprobación del segundo programa de estímulo más grande en la historia de Estados Unidos está encendiendo la mecha de los tipos de interés.
Ayer domingo, el Senado aprobó el paquete legislativo que debe articular los 1,9 billones de dólares en ayudas y ya solo queda el último paso para que este martes la Cámara de Representantes de Estados Unidos de luz verde.
Desde que el segundo paquete fiscal cogió carrerilla, los intereses no han parado de crecer en toda la curva de la deuda, llenando de nerviosismo al mercado. Los inversores han disparado las expectativas de inflación adelantando una retirada precipitada de apoyo de la Fed. Hoy los futuros americanos vienen con caídas. El Nasdaq apuntan a una nueva caída del 1,5%.
En condiciones normales, la caída del precio de los bonos debería favorecer a la renta variable y más cuando se está descontando una recuperación económica. Pero el ajuste se está produciendo demasiado rápido desatando el miedo a una inflación descontrolada por una economía recalentada.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, la pasada semana, no ató en corto a los rendimientos de la deuda al asegurar que el banco central seguirá apoyando a la economía hasta que se hayan recuperado los niveles de empleo perdido durante la pandemia. "El rendimiento de los bonos a 10 años en torno al 1,6% es no es bueno para las valoraciones de activos y no hay perspectivas de que el aumento de rendimiento se detenga en el corto plazo ", comenta Jackson Wong, gestor de Amber Hill Capital en Hong Kong, a Bloomberg.
"El impulso de liquidación de bonos sigue siendo fuerte", Sue Trinh de la gestora Manulife. La analista apunta a que esta semana el interés del bono americano permanecerá al alza ante el apagón de esta semana en la agenda de la Reserva Federal. El rally en los intereses ha obligado a muchos analistas a revisar sus previsiones sobre los bonos americanos.TD Securities y Societe Generale elevaron sus previsiones de fin de año al 2% desde 1,45% y 1,50%, respectivamente, la semana pasada.