
La conferencia anual de servicios financieros organizada por Goldman Sachs ofreció esta semana interesantes perspectivas sobre los principales capitanes de la banca estadounidense. Entre ellos destacó Jamie Dimon, consejero delegado de JPMorgan, que mostró su falta de apego por los bonos del Tesoro de Estados Unidos.
"No sería un comprados de bonos del Tesoro. A estas tasas... no los tocaría ni con un palo", confesó.
El rendimiento del Treasury a 10 años se sitúa actualmente en el 0,9% y se ha mantenido por debajo del 1% desde el inicio de la pandemia. Dado que los precios de los bonos se mueven a la inversa de sus rendimientos, el consejero delegado de JPMorgan ve poco espacio para que los bonos del Tesoro repunten con las tasas a niveles tan bajos.
No obstante, como capitán de una institución crediticia con 3,2 billones en activos, JPMorgan tiene que comprar continuamente bonos del Tesoro y otras inversiones de bajo rendimiento para obtener un margen.
Dicho esto, los bajos rendimientos en el mundo de la renta fija son una de las razones por las que la rentabilidad de los bancos y el valor de sus acciones han estado bajo presión desde que comenzó la pandemia, según señala la CNBC.
Por otro lado, Dimon adelantó que los ingresos del cuarto trimestre para el banco, tanto en operaciones de banca comercial como de inversión, están en camino de ser un 20% más altos que el año pasado.