
El selectivo de renta variable más conocido de Japón, el Nikkei, a puesto hoy punto y final a la crisis desatada por la propagación de la pandemia de Covid-19. El índice nipón ha conseguido con las alzas cercanas al 1% que ha registrado en la jornada recuperar la totalidad de las caídas acumuladas entre febrero y marzo y no solo eso, si no que además ha marcado a cierre de una sesión niveles no vistos desde finales de 1991.
Lo ha conseguido gracias al ímpetu alcista de una semana en la que se ha revalorizado casi un 6%. Algo que no se veía desde finales de mayo. Mientras los inversores mantienen la atención en los acontecimientos ligados a las elecciones de Estados Unidos los valores financieros han sido los que más al alza han cerrado. Aozora Bank, por ejemplo, se ha anotado solo en la sesión del viernes un 2,3%, Sumitomo Mitsui Trust Holdings un 1,7% y Japan Post Bank un 2,4%. Las empresas relacionados con el acero también se sumaron a esta tendencia con Tokyo Tekko repuntando un 4,5%, Mory Industries un 8,6% y Aichi Steel Corp. un 2,7%.
"El Nikkei ha logrado situarse con claridad sobre el amplio movimiento lateral que venía desarrollando desde primeros de junio, lo que refuerza los 22.000 puntos como soporte bajo el que ya no debería de profundizar una futura corrección", apunta Carlos Almarza, analista técnico y asesor de Ecotrader.
El movimiento del selectivo japonés pone más de manifiesto, si cabe, la resistencia que venía mostrando a las caídas, que ya advertía de su fortaleza, señalan los expertos del portal premium de elEconomista.
Ahora, el Nikkei mira de frente a su siguiente entorno resistivo, el que encuentra en los 24.500 puntos, que "es la resistencia clave que debe de superar la renta variable japonesa para poder dejar atrás la consolidación que desarrolla durante los tres últimos años y prosiga su camino hacia los altos históricos del año 1990 en los 39.000 puntos", afirma Almarza.