
La bolsa china se ha convertido en un buen refugio para los inversores este año, después del Nasdaq. Mientras el índice americano de valores tecnológicos se revaloriza ya casi un 29%, el CSI 300 sube un 17%, diez puntos porcentuales más de lo que ofrece el S&P 500. Un inversor que haya confiado en los fondos de renta variable del gigante asiático está consiguiendo de media un 19,55% de rentabilidad, según los datos de Morningstar hasta el 16 de octubre, superando ampliamente la caída del 15% que llegaron a tener hasta mediados de marzo, en pleno desplome de los mercados occidentales por la pandemia.
Ha sido precisamente una recuperación más rápida de los efectos del Covid lo que ha permitido a China mostrar unos datos de crecimiento sostenidos en los dos últimos trimestres, superando la caída del 6,8% del PIB que sufrió en los tres primeros meses del año. Los últimos datos publicados el lunes por la potencia asiática muestran un incremento interanual del 4,9% en el tercer trimestre, llevando a la segunda economía del mundo a un leve crecimiento del 0,7% en el año. De hecho, organismos como el FMI auguran que podría llegar al 1,9%.
Y estos datos se han reflejado en su mercado bursátil. Hay fondos que incluso superan ampliamente la media de revalorización, llegando a ofrecer un 45%, como es el caso del Mirae Asset China Growth Equity I EUR, o un 38% en el caso del JPM China D (acc) EUR. De hecho, de los 33 fondos de renta variable asiática con clases en euros, según Morningstar, 20 productos se revalorizan más de un 17% en el año.

Los fondos de bolsa china invierten en compañías que tienen la mayor parte de su negocio en el gigante asiático, aunque no estén listadas allí. El fondo de Mirae AM tenía concentrada su cartera a finales de agosto en valores de consumo, del sector salud y tecnológicos. Y entre las primeras posiciones aparecen firmas conocidas como Tencent, Alibaba o JD.com, junto a otras que pueden no serlo tanto, como Meituan Dianping , Foshan Haitian Flavouring & Food o TAL Education Group Sponsored.