
Las grandes gestoras globales llevan años haciendo gala de su capacidad para presionar a las compañías para que mejoren sus prácticas en aspectos ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG). Son múltiples las iniciativas que agrupan a potentes inversores que condicionan su inversión a que las empresas fijen determinados objetivos de sostenibilidad.
La última de ellas se ha conocido este martes, y reúne a 137 instituciones financieras (el 75% de ellas, gestoras como Amundi, AXA y Allianz) que aglutinan activos por unos 20 billones de dólares estadounidenses. Este colectivo pide a las 1.800 empresas más contaminantes (que generan, anualmente, el 25% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero) que reduzcan sus objetivos de emisión para cumplir con un nivel de calentamiento global de 1,5 grados centrígrados.
Ese objetivo es más ambicioso que el establecido por el acuerdo marco europeo para este tema, el Acuerdo de París, que establece el calentamiento global en un máximo de 2 grados. Entre las 1.800 empresas señaladas están las españolas Dia, Acerinox, ACS y FCC.
Ha coordinado esta campaña CDP, Carbon Disclosure Project, una organización sin ánimo de lucro financiada por la Comisión Europea, que recopila y ofrece gratuitamente datos de sostenibilidad de compañías de todo el mundo.
Las empresas que se comprometan a reducir sus emisiones "tendrán preferencia en las carteras de los inversores", explica Laurent Babikian, director de mercados de capitales de CDP Europa
No es que las entidades amenacen directamente con sacar directamente de sus productos a las compañías que no se comprometan a ello, pero sí les lanzan una advertencia muy clara. Según ha explicado a elEconomista Laurent Babikian, director de mercados de capitales de CDP Europe, "las empresas que actúen teniendo en cuenta los riesgos climáticos tendrán preferencia en las carteras de los inversores, así como en fondos y en índices. También les será, probablemente, más fácil acceder al capital".
Babikian también señala que el colectivo "envió cartas a semana pasada a esas 1.800 compañías" para informarles de esta petición, y que esperan "recibir sus respuestas a lo largo de los próximos meses". La fecha límite para que las empresas anuncien su compromiso con esta cuestión es mayo de 2021. La meta de fondo no es otra que alcanzar el objetivo de las cero emisiones en el año 2050.
Otras grandes campañas
No es esta, ni mucho menos, la única iniciativa para intentar virar a las compañías hacia las buenas prácticas. Una de las más relevantes es la Climate Action 100+, lanzada en diciembre de 2017. Se trata de una campaña de cinco años para asegurar que los mayores emisores corporativos de gases de efecto invernadero tomasen medidas drásticas para alinearse con los objetivos del Acuerdo de París.
La peculiaridad de la campaña anunciada este martes, añade Babikian, es que pide a las empresas que reduzcan sus emisiones utilizando las metodologías de la iniciativa Science Based Targets, u Objetivos con Base Científica, en español. Esta iniciativa, que nace de una colaboración entre CDP, el Pacto Mundial y otras entidades, ayuda a las compañías a determinar a qué ritmo deben reducir sus emisiones. Ya son unas 1.000 compañías en todo el mundo las que utilizan sus pautas, "y esta campaña permitirá aumentar dicho número, de modo que inversores y compañías avancen en sus ambiciones climáticas de un modo uniforme y comparable", afirma el director de mercados de capitales de CDP.