Banco Santander, Telefónica y BBVA son tres emblemas del Ibex 35 que en los últimos años han venido a menos en bolsa. El desplome de sus cotizaciones es un reflejo de las dificultades por las que pasa el sector bancario, y en el caso de Telefónica, se resume en un proceso de desapalancamiento que no está siendo exitoso a ojos del mercado, en una compañía que también está sufriendo una fuerte competencia en su negocio.
Sin embargo, las tres firmas tienen un factor en común que también está pesando a sus cotizaciones: la exposición a los mercados emergentes. Brasil, México y Turquía, este último para BBVA, son plazas fundamentales para estas empresas, y la recuperación en estos países es importante para ellas.
El ritmo de recuperación no será el mismo para los tres, según cree el consenso de mercado que recoge Bloomberg. Mientras se espera que la economía mexicana experimente un fuerte repunte este mismo trimestre, para Brasil y Turquía los expertos creen que la recuperación tendrá lugar a mediados del año que viene, en el segundo trimestre.
El problema político
Cuando se consulta a los expertos sobre las perspectivas macroeconómicas para estas tres regiones hay un factor común que siempre se menciona: la política. En la crisis del coronavirus está siendo una de las claves a tener en cuenta para poder hacer estimaciones sobre la recuperación, y en estos tres casos los comentarios no son nada buenos, en general.
Como en tantos otros lugares de mundo, el populismo se ha adueñado de la administración en estos tres países, y no ha gestionado nada bien la crisis de salud pública, y económica, que se ha abalanzado sobre el mundo en los últimos meses.
"La política es lo que está moviendo a los mercados", explica Alejandro Arévalo, gestor de fondos en Jupiter AM, especializado en renta fija y mercados emergentes. "La parte política ha sido muy importante en Brasil y México con la llegada del virus", destaca, y explica cómo en Brasil "el gobierno no hizo gran cosa y los casos de Covid-19 fueron subiendo".

"Brasil es un economía cerrada, no depende tanto de exportaciones como otros países, y lo que maneja el crecimiento es el consumo", apunta Arévalo, algo que incrementa la importancia de las ayudas fiscales por parte del gobierno para sostener al consumo en el país.
"Conforme los individuos pueden acceder a ese dinero, el consumo está repuntando", explica. El experto también destaca el debate que existe entre Jair Bolsonaro, presidente del país, y el ministro de Economía, Paolo Guedes, quien propone "un ancla al gasto fiscal", señala.
Para México las expectativas de Arévalo no son nada positivas. "México va a ser una de las peores contracciones de todos los mercados emergentes, de cerca del 10%, por la falta de ayuda del gobierno".
Kim Catechis, responsable de estrategia de inversión de Martin Currie, explica lo que está está dañando la economía en Brasil y México de la siguiente manera: "Si le dices a un empresario qué va a cerrar su fábrica un mes, puede tomar medidas, hace lo necesario y sabe que después de 30 días puede arrancar otra vez.
Sin embargo, si le dejas operar en un vacío... ese vacío es la principal razón en mi opinión del mal comportamiento de un estado como Brasil, que debería estar mucho más preparado. Evidentemente esto tiene repercusiones sobre la economía", explica, y señala cómo "es el mismo fenómeno que hemos visto en México".
En cuanto a Turquía, Catechis explica que "la lira es el mejor barómetro del apetito de los inversores, y todos saben que esta economía se maneja con prioridad electoral. Cada vez que hay elecciones bajan tipos, hay un mini boom económico y se paga la cuenta después", explica.