
El efecto de la pandemia del coronavirus sobre la demanda de petróleo a nivel mundial amenaza con destruir hasta 200.000 puestos de trabajo, según cálculos de Bloomberg Intelligence. Según el análisis, los países mas afectados por esta situación serían Estados Unidos seguido por Europa y China.
Al fin y al cabo, la recuperación de la demanda de combustible para aviones, gasolina y crudo se postula como el factor crucial para reducir el exceso de inventario. Si bien los pedidos comenzaron a repuntar hace un par de meses, a medida que la reapertura económica tras los confinamientos tomaba forma, el repunte parece haberse estancado.
Uno de los elementos que más influyen en la demanda de crudo actualmente es el número diario de nuevos casos de coronavirus. En EEUU, todavía epicentro de la pandemia con más de 6,3 millones de infecciones, Dakota del Norte, Missouri, Tennessee, Arkansas y Oklahoma están viendo tendencias crecientes en la cantidad de nuevos casos.
En general, no se espera que la demanda de petróleo se recupere por completo hasta que haya una vacuna ampliamente disponible. Si bien están en proceso y se atisban grandes avances, es poco probable que todo el mundo pueda acceder a ella antes del primer trimestre del próximo año.
Al mismo tiempo, durante la última semana de agosto, Flightradar24 mostró que los vuelos comerciales todavía están un 45% por debajo de los niveles del año pasado. Según Bank of America, en 2022, la industria aérea solo habrá recuperado un 75% de su capacidad y no ese espera que esta aumente por encima del 90% hasta 2023.
Por su parte, el tráfico por carretera continúa su recuperación y desde Bank of America esperan que la demanda mundial de petróleo por el uso de carreteras sea positiva año tras año en los próximos meses. Eso ha ayudado a elevar el precio promedio nacional de la gasolina en EEUU a 2,22 dólares el galón (3,78 litros), desde los mínimos de 1,77 dólares registrados a finales de abril.
"La demanda de petróleo a nivel mundial es realmente lenta. Todo el fruto de la recuperación mundial del petróleo ya ha sucedido", avisa en un informe, Michael Tran, director de estrategia energética global de RBC Capital Markets.
Esta situación seguirá pasando factura en la industria, especialmente en EEUU. A medida que nos adentramos en el nuevo año escolar y la temporada de gripe, la presencia de infecciones de COVID-19 complica el panorama. En el extranjero, una situación similar, ensombrece aún más la demanda mundial de energía y contribuye a un pesimismo colectivo de que los precios y la actividad de la industria no repuntarán de forma sostenible a corto o medio plazo.
Según el bufete de abogados Haynes and Boone, solo en lo que llevamos de año, un total de 36 petroleras se han acogido a alguna de las modalidades que ofrecen las leyes de quiebra de EEUU. El total de deuda acumulada por estas compañías asciende hasta los 50.993 millones de dólares.