Alemania ha recibido una sobredemanda de 5 veces para su primer bono verde soberano: las órdenes alcanzaron los 33.000 millones de euros para una emisión de 6.500 millones, según recogió Bloomberg.
Queda claro, por tanto, "que existe un gran interés por parte de los inversores" por este tipo de activos, según destacó Floortje Merten, estratega de ABN Amro. La demanda estuvo cerca de igualar un récord previo obtenido este mismo año por bonos convencionales germanos. El cupón es del 0% en un momento en el que la rentabilidad del Bund (el bono alemán a 10 años, el mismo plazo que esta emisión verde) es del -0,45%.
No será esta la única emisión de este tipo del país este año, que prevé llevar a cabo una similar en el cuarto trimestre, con lo que las emisiones alcanzarán en el conjunto del ejercicio los 11.000 millones de euros.
Según los cálculos de la organización de referencia, la Climate Bonds Initiative, las emisiones de bonos verdes alcanzarán los 350.000 millones de dólares (295.600 millones de euros) este año a nivel global, de modo que Alemania aglutinará el 3,7% de este mercado.
Fuentes del Observatorio Español de la Financiación Sostenible (Ofiso) explican que este exitoso debut "alimenta, aún más, las perspectivas existentes para este tipo de deuda como fuente de financiación para las Administraciones públicas de cara a impulsar la recuperación económica".
España podría ser la siguiente
Alemania quiere convertirse en referente en este tipo de deuda gubernamental, aunque no ha sido la primera en emitirla: Polonia lo hizo en primer lugar, en 2016, y Francia es actualmente el primer emisor del mundo, mientras que Suecia ha debutado también esta misma semana, captando 2.300 millones de euros, según Bloomberg.
Con un inversor más exigente, aumenta la premura del Tesoro español por estrenarse en las emisiones 'verdes'
El Tesoro español todavía no se ha estrenado en este tipo de emisiones, aunque en absoluto descarta, señalan fuentes del mercado, lanzar su primer bono verde antes de que acabe el año.
Su premura por hacerlo es mayor que antes de la pandemia; antes de que esta se produjese, existía una importante demanda de papel público español, y el Tesoro se inclinaba por emitir deuda tradicional, menos exigente que la verde (ésta es más compleja, ya que lleva asociados determinados requisitos sobre el uso de los recursos). El panorama actual es distinto y la mayor exigencia por parte del inversor haría más urgente una colocación de este tipo para atender las necesidades de financiación del Estado.