
La sentencia del Tribunal Constitucional alemán que obligará a que el programa de compras de deuda del Banco Central Europeo (BCE) sea ratificado por el Parlamento de Alemania y que, en lo sucesivo, forzará a que los programas de este tipo sean votados por los parlamentarios, está castigando a la cotización del euro y también a la deuda de los países de la zona euro.
Justo antes de conocerse la sentencia el euro subía en torno al 0,2% durante la jornada, en el entorno de los 1,093 dólares, una subida que se borró por completo al conocerse la decisión del Constitucional alemán, llevando a la moneda europea a perder más de un 0,7% durante la sesión.
Los bonos de la zona euro también recibieron la noticia con rápidas caídas, especialmente fuertes en el caso de la deuda italiana, que a media sesión de bolsa europea incrementaban su rentabilidad en casi 8 puntos básicos, mientras que los alemanes, portugueses y holandeses lo hacían en 3 puntos básicos, aproximadamente, y los franceses y españoles algo menos de 2,5 puntos básicos.
Un golpe directo al BCE
Aunque estas caídas no sean demasiado pronunciadas y de momento se quedan en una anécdota en los mercados, son un reflejo de que los inversores están interpretando la sentencia como un golpe encajado en la mandíbula del BCE, ya que a partir de ahora tendrá que someterse al escrutinio de los políticos alemanes, una dilución clara de su poder para tomar medidas.
El programa de compras de deuda por el coronavirus, el de mayor cuantía que se mantiene en vigor actualmente por parte del BCE, se queda fuera de la sentencia de Tribunal, algo que puede haber servido de freno a las ventas en renta fija en el Viejo Continente.
El mercado sale del euro y de los bonos al conocer que a partir de ahora el BCE tendrá que someter sus compras de deuda a la votación en el Parlamento Alemán
Aunque la decisión del Constitucional alemán no sienta un precedente legal para otras jurisdicciones, es la primera vez que un tribunal lanza una sentencia de este tipo contra una herramienta del BCE, pero podría no ser la última. Los mercados parecen estar interpretando esto, si se atiende a la caída que está experimentando la divisa europea, como una amenaza directa para el euro.
Desde Monex Europe explican cómo "la noticia ha puesto a temblar a los mercados europeos, con dudas sobre las implicaciones medulares que esto podría tener en el diseño de la política monetaria del área", e inciden en que "el tema es especialmente preocupante en el actual contexto de crisis y los notables esfuerzos del BCE para enforcar el paquete de rescate a los países más débiles".