
"¡Trump quiere recortes de 50 puntos básicos más y un recorte de impuestos sobre la nómina! ¡Venga! ¿Es esta la peste bubónica?", espetaba el veterano Ken Polcari, capitán de Kace Capital Advisors, con la resaca de la rebaja de emergencia de la Reserva Federal de medio punto porcentual todavía en caliente. Mientras la historia demuestra que este tipo de intervenciones no suelen sentar bien al S&P 500, tanto el presidente de EEUU como el mercado general exige más rebajas a corto plazo al banco central.
A poco menos de 24 horas del abrupto anuncio del Comité Federal de Mercados Abiertos de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés), Johanna Chua, economista de Citi, avisaba a sus clientes que el banco revisaba su postura y anticipa ahora un nuevo recorte de 25 puntos adicionales, que llegará en poco más de 10 días, cuando el banco central celebre su reunión del 17 y 18 de marzo.
De hecho, para Chua, "los riesgos a la baja tienen potencial para un recorte de 50 puntos básicos adicional en la reunión de marzo o un recorte adicional de 25 puntos básicos el 29 de abril". Es decir, bien veremos un recorte de 25 puntos a mediados de este mes y otro más a finales de abril o directamente otra rebaja de medio punto porcentual el próximo 18 de marzo.
Bank of America: "En el caso de un brote más severo, EEUU podría experimentar una leve recesión"
Su visión no difiere demasiado de la que barajan en Bank of America, donde descuentan recortes de 50 puntos básicos adicionales a la rebaja de emergencia en la primera mitad de este año, repartidas entre marzo y abril. Desde Capital Economics, su economista Paul Ashworth también concluía que veremos un recorte adicional el próximo 18 de marzo, que dejará los tipos entre el 0,75% y el 1%.
"En el caso de un brote más severo, EEUU podría experimentar una leve recesión, lo que llevaría a la Fed a recortar las tasas a casi cero nuevamente y al Congreso a activar un estímulo fiscal a través de un recorte de impuestos sobre la nómina", concluye.
La situación no apacigua otro asunto en la mente del FOMC, la demanda de efectivo por parte de los grandes bancos del país. El miércoles la Fed agregó otros 100.000 millones de dólares a través de lo que se conoce en la jerga financiera como una operación de acuerdo de recompra durante la noche o repo. Los bancos aspirantes buscaron 111.480 millones de dólares por parte del banco central, excediendo el límite que la Fed impone en este tipo de operaciones.
Ahora se espera que las intervenciones en el mercado de repos continúen más allá del segundo trimestre, cuando inicialmente la Fed tenía previsto comenzar a reducir sus inyecciones. Tampoco se descarta que si la situación económica empeora, y dado que el margen de reducción de tasas continúa estrechándose, Powell y su chicos podrían volver a engordar su balance explícitamente con la compra de bonos del Tesoro a largo plazo, el conocido como Quantitative Easing (QE).
Los inversores y el mercado continúan buscando similitudes con episodios del pasado y presionando a la Fed para que actúe en consecuencia. El capítulo más reciente se produjo el pasado 8 de octubre de 2008, en pleno apogeo de la crisis financiera, cuando la Fed implantó un recorte de emergencia de medio punto porcentual.
En su reunión oficial del FOMC, veinte días más tarde, implantó otra segunda rebaja por la misma cantidad. Este tipo de movimientos no han sentado bien al S&P, que desde 2001 ha perdido una media de un 7,3% en los seis meses posteriores a una intervención de emergencia como la adoptada el martes.
El Banco de Canadá sigue la estela
El Banco de Canadá siguió el miércoles la estela de la Fed, anunciando una rebaja de 50 puntos básicos de los tipos de interés, para dejarlos en el 1,25%. Este rebaja es la primera desde 2015, cuando el banco central acabó con un ciclo de bajadas para contrarrestar el desplome del precio del petróleo, una de las principales exportaciones de Canadá. "El virus Covid-19 es un 'shock' negativo material para las perspectivas canadienses y globales", reconoció el banco central.