El sector de automóviles europeos ha comenzado la semana respirando aliviado. Y es que según varias informaciones, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, indicó que los aranceles adicionales a la importación de vehículos del Viejo Continente podrían no aplicarse.
Esta noticia no solo ha sentado bien al sector propiamente dicho, si no que otras industrias como la de semiconductores, mineras o siderúrgicas también lo han celebrado.
Es el caso de Glencore, el mayor comerciante de productos básicos del mundo que forma parte del fondo de inversión Tressis Cartera Eco30, asesorado por elEconomista. La firma británica con sede en Suiza escaló en la sesión casi un 5%, su segunda mayor alza en el año y que se suma al 3,6% que se anotó el pasado viernes. No obstante, aunque gracias a estos avances ha conseguido mitigar las pérdidas anuales, aún necesita subir más de un 9% para borrar los números rojos de 2019 por completo.
Su principal rama de negocio es la que tiene que ver con la energía, de la que depende más de un 60% de su facturación, siendo uno de los mayores productores y exportadores mundiales de carbón térmico y de coque. Asimismo, comercializa petróleo y sus derivados. La otra gran pata de la compañía son los metales y minerales, de los que procede más de un 30% de las ventas y entre los que destacan el cobre, el cobalto, el zinc, el níquel o el aluminio.
"El grupo se enfrenta a varios vientos en contra en el corto plazo: precios débiles, un rendimiento operativo mediocre, reacción de los inversores contra la exposición al carbón térmico...", explican desde Deutsche Bank. No obstante, Eily Ong, analista de la industria de Bloomberg, indica que "casi el 50% de la demanda total de metales a nivel mundial proviene de China" y dadas las necesidades del país de productos básicos para nuevas tecnologías, construcción y urbanización "aún hay potencial de crecimiento". El principal mercado de Glencore es Asia, de donde ingresa más de un 40% del total.
Un año duro
2019 no está siendo el mejor año de Glencore. A las pérdidas en bolsa se suma que los expertos esperan que su beneficio caiga un 33,5%, hasta los 1.700 millones de libras.
El pasado mes de agosto la firma anunció el cese de de actividades en la mina de cobalto de Mutanda, en Katanga, provincia de la República Democrática del Congo, a causa de los bajos precios de esta materia prima que ha generado un enorme interés por su uso en las baterías de automóviles eléctricos, móviles y otros productos. Mutanda producía hasta ese momento la quinta parte mundial del cobalto.