
La de Iberdrola ha sido, en los últimos años, una historia de éxito en bolsa. Desde que a finales de 2012 la firma presidida por Ignacio Sánchez Galán entró en la cartera modelo de Ecotrader dado el atractivo que desprendían sus acciones por técnico, ha visto como el precio de sus títulos se ha multiplicado por tres, dejando en el bolsillo de los inversores que hayan replicado la estrategia de Ecotrader pingües beneficios y convirtiéndose en la empresa que más pondera en el Ibex 35, por encima incluso de firmas como Banco Santander o Inditex.
Una operativa que ha venido sazonada entre medias de un apasionado idilio con los analistas, que ha llevado a la energética a formar parte de otras estrategias de elEconomista que reúnen a las firmas más fuertes por fundamentales y que gozan de un mayor apoyo por parte de los expertos, como es el caso del Top 10 por fundamentales.
Su diversificación geográfica fue uno de los motivos que llevaron a numerosos gestores a meter a la eléctrica en su cartera, junto a factores como su solidez financiera, su buen equipo gestor y las positivas perspectivas de resultados.
Pero esta tendencia podría tener los días contados. Al menos si se atiende a los consejos de la banca de inversión. Si bien es cierto que Iberdrola se había convertido en una de las compañías en las que más insistentemente recomendaban comprar los expertos a comienzos de año –según los datos de Bloomberg, un 65% de los expertos recomendaban comprar, mientras que el porcentaje de analistas aconsejando vender era casi testimonial–, también lo es que ahora la compañía ha dejado de ser una de las niñas bonitas del consenso de mercado.
Supera las expectativas
Las alzas cercanas al 35% que los títulos de Iberdrola han acumulado en lo que ha transcurrido de ejercicio han acabado superando las expectativas que los analistas depositaban en ella a comienzo de año. No en vano, está cerca del podio en el ranking de empresas del Ibex 35 que más rentabilidad suman en el año, tras Cellnex, Ferrovial y Colonial.
De hecho, el precio al que cotizan sus títulos ha superado la valoración media del consenso de mercado recogido desde Bloomberg de cara a los siguientes doce meses, convirtiéndose, según el proveedor de datos, en una de las cinco empresas del Ibex que cotiza más por encima del precio objetivo que los analistas le otorgan.
Y eso es algo que se deja sentir también en la recomendación de los analistas. Ahora los consejos de compra ya no son mayoría. Solo un 44 de los expertos recomienda comprar, mientras que el 50 de los mismos invita a sus clientes a mantenerlos en cartera y un 6% de ellos a venderlos.
Las europeas más afectadas
Este cambio de recomendación en Iberdrola es paralelo al que han sufrido otras firmas del EuroStoxx 50, que reúne a las compañías más grandes de Europa. En este sentido, la francesa BNP Paribas es el caso más parecido al de la energética española.
Su consejo de compra se ha esfumado con el paso de los meses y al calor de las alzas cercanas la 10 que ha atesorado en el mercado bursátil galo. Ahora los expertos ya no aconsejan tomar posiciones en ella, igual que ocurre en la aseguradora alemana Munich Re, Adidas o Schneider Electric.
En una situación similar a la de Iberdrola se encuentran Basf e Intesa San Paolo. Aunque la compañía alemana y la italiana todavía no han perdido el consejo de mantener que atesoraban a comienzo de año, ambas se cuelan entre las firmas del EuroStoxx a las que más han deteriorado los analistas el cartel que lucían a comienzo de año y ahora caminan por la fina frontera que separa un consejo de mantener de uno de venta.