
En un momento en el que las expectativas de revalorización están por los suelos, Eduardo Roque recuerda que el rendimiento esperado para el próximo año en un fondo de renta fija es la TIR menos las comisiones, lo que implicaría obtener un 0,25% en el 'Bestinver Renta'.
Bestinver se ha convertido en una referencia de la gestión independiente en renta variable en España, pero también quiere serlo en renta fija, por lo que fichó en 2018 a los responsables de este segmento en Mutuactivos. En un año que está siendo especialmente positivo para los inversores en deuda, Roque y su equipo logran una rentabilidad del 4%.
Para el año que viene, teniendo en cuenta las expectativas de rentabilidad que maneja Bloomberg para la deuda europea, los inversores en fondos de renta fija tienen expectativas de pérdidas del 0,5% si se cuentan las comisiones. Roque no espera que sea un buen año, pero sí cree que el inversor puede esperar una rentabilidad positiva: "La TIR del fondo, sin las comisiones": un 0,25%.
¿Cómo ha cambiado el escenario de la renta fija desde que empezaron a gestionar en Bestinver hasta ahora?
Cuando llegamos a Bestinver en febrero de 2018 era un escenario muy parecido porque las tires de una cartera modelo estaban en un 1 por ciento. Ahora mismo esa cartera está en un 0,95 por ciento, después de haber pasado por un 2 por ciento en febrero de 2019, que fue el peor momento y luego comenzó a estrecharse de nuevo otra vez. Pero esto se produjo con una distribución muy distinta. En ese momento, el spread de crédito estaba muy bajo y el activo libre de riesgo más alto. Y ahora es al revés: el spread de crédito se ha quedado bastante más arriba en términos históricos y es el libre de riesgo el que está muy caro. Ahí lo que decidimos fue que el primer producto que teníamos que lanzar en Bestinver tenía que ser muy flexible, por eso reconvertimos el Bestinver Renta. Un producto con un 1% de TIR y 0,50% de comisión, si no se mueven los precios, da un 0,50% de rentabilidad. Pero llevamos más de un 4%. El mercado dio oportunidades. La aprobación de la CNMV la tuvimos en septiembre de 2018, comenzamos a hacer cartera y fue un momento bueno.
¿Cómo valora el contexto actual para un inversor de renta fija?
El escenario es de tipos de interés muy bajos y a mí no me gusta nada porque, lógicamente, lo que prefiero es dar cuanta más rentabilidad, mejor. Hemos creado un grupo, con Joaquín Álvarez-Borrás, Benito Artiñano y Miguel Molina, muy especializado para aprovechar las oportunidades. Estamos muy orientados al análisis fundamental y a ver dónde pueden estar las oportunidades que podamos capturar a medio plazo para renta fija. Nosotros les decimos a nuestros inversores en renta fija que deben estar entre 18 meses y 2 años. La flexibilidad en renta fija es fundamental y se puede conseguir valor. Pero dicho esto, si tienes un fondo de gestión totalmente pasiva, con tires bajas y comisiones altas, va a dar rentabilidades negativas.
¿Qué rentabilidades puede esperar el inversor en renta fija para el próximo año?
Cuando nos hacen esta pregunta siempre digo lo mismo: Coge la TIR (Tasa Interna de Rentabilidad, la rentabilidad promedio que ofrece una inversión) del fondo y réstale la comisión [la TIR del fondo Bestinver Renta es del 0,8% y la comisión del 0,55%, por lo que la rentabilidad esperada quedaría en el 0,25%] Todo lo que se consiga por encima te lo vas a llevar de rentabilidad. Este año hemos tenido un 1% de volatilidad en el Bestinver Renta, lo que muestra nuestra aportación, con un 4% de rentabilidad.
¿Existe la posibilidad de repetir ese 4% que se ha conseguido este año?
Ni lo soñaría. Tendría que producirse un episodio de volatilidad parecido al del año pasado. Nosotros queremos que haya volatilidad porque es donde podemos sacar provecho. En Bestinver hay una cosa que es el paraíso de cualquier gestor que es poder estar centrado totalmente en el análisis y la gestión. No tenemos reuniones. Estamos muy protegidos, lo que nos hace tener un universo de inversión preparado para lo que surja. Tenemos 400 emisores controlados ahora mismo con unos niveles objetivo de entrada para cada uno de ellos y eso nos da una ventaja competitiva muy grande, y es que cuando se produzca un episodio de volatilidad ya sabemos los activos que vamos a comprar. Pero si 2020 es un año en el que el Bund se queda en el -0,75% y donde los diferenciales de crédito no se mueven de su nivel actual, la rentabilidad va a ser muy pobre. Necesitamos esos episodios de volatilidad.
En septiembre, después de la reunión del BCE, ha empezado a haber pérdidas en algunos segmentos de renta fija. ¿Puede haber comenzado ya una reacción en el mercado?
Sin duda, puede ser.
Hace un par de años decía que era una aberración lo que estaba ocurriendo con el BCE, ¿mantiene que comprar un bono alemán en negativo es una aberración o ahora si llegara al -0,2% lo compraría?
Es muy especulativo comprar deuda pública alemana. Nosotros no vamos a tener más información que Mario Draghi y él tampoco sabe lo que va a ocurrir con el crecimiento económico. Con el Bund ocurre lo mismo: sabes que si inviertes en deuda pública alemana a largo plazo vas a perder dinero, pero si puede haber algún tipo de burbuja en renta fija es ahí. Es verdad que Alemania ha hecho que la deuda pública caiga desde el 85% y hay menos deuda alemana para comprar, y por tanto sube el precio, pero de ahí a que esté en niveles negativos... me parece muy exagerado.
No solamente la deuda alemana, sino que hay una parte muy importante de la deuda pública europea en negativo. ¿Hasta qué punto puede seguir hinchándose esa 'burbuja' o cuándo puede explotar?
Nuestra visión en renta fija es aprovechar las oportunidades que te dan los distintos segmentos de este tipo de activos, siendo muy flexibles. Ahora mismo nosotros no tenemos exposición a deuda pública española, porque España es un país que ha gozado de un crecimiento muy bueno que le ha permitido ir reduciendo su nivel de deuda sobre PIB hasta el 98,5%. Pero el nivel al que ha llegado la prima de riesgo española nos parece que es más que suficiente. Portugal, que ha sido una apuesta con la que hemos ganado mucho dinero, ha bajado diez puntos la deuda pública sobre PIB y con un déficit cero. Ha estado cotizando al mismo nivel que España también y nos parece que ese camino está agotado. Ahora mismo estamos en el nivel más bajo que hemos tenido nunca de deuda pública periférica, en el 10% en total de la cartera.
En general, ¿ahora esperan a vencimiento o juegan mucho con la curva?
Nosotros hacemos un análisis fundamental, creo que muy bueno. Una de las cosas de las que más orgulloso estoy desde que estamos en Bestinver es el equipo que tenemos. Somos muy experimentados, muy especializados: Joaquín en el sector financiero, Benito en reits, Miguel en deuda high yield y yo en híbridos corporativos. Lo que hacemos es un análisis fundamental muy elaborado. Nos obligamos a poner un objetivo de diferencial para vender una posición, algo que puede tardar dos años en la vida de la emisión o sólo dos meses. Y también marcamos un stop loss.
¿Las decisiones se toman en equipo?
La última decisión la tomo yo. Las decisiones colegiadas muchas veces no funcionan porque es una forma de esconderse. Pero obviamente con una persona con la experiencia en el sector financiero como Joaquín Álvarez-Borrás vamos a estar de acuerdo en el 95% de las veces.
Con el trasvase de inversores a renta fija y encontrándose con esta rentabilidad extraordinaria, ¿se ha distorsionado su percepción de rentabilidad y no son conscientes?
Lo que nosotros les hemos dicho a nuestros clientes es que Bestinver Corto Plazo es un fondo con el objetivo de preservar el capital y Bestinver Renta es un fondo cuyo objetivo es batir a la inflación, no perder capacidad adquisitiva. Si el cliente se ha encontrado con un 4% con la inflación en el 1%, perfecto. Para el próximo año nuestros objetivos son los mismos.
¿Hay más presión para obtener rentabilidad al estar en la mayor gestora independiente por volumen de activos?
Yo he percibido lo contrario. Tenemos un proceso de inversión muy robusto, con un equipo de inversión y a partir de ahí hacer las cosas muy bien sin un objetivo de captación ni de ránking ni de batir a un índice. Es un escenario muy positivo para un gestor.