
Por número, los 1.300 millones de habitantes de China suponen ya de por sí un mercado -en la jerga empresarial- irresistible. Pero para los fabricantes de cerveza, el país más poblado del mundo ofrece otro atractivo imposible de obviar: cada vez los chinos beben más (alcohol). | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30
Según publicó hace unos meses The Lancet, la biblia de la medicina, los chinos bebieron en 2017 un 70% más que en 1990 y el país superará a Estados Unidos en diez años en consumo de alcohol por cápita.
Las compañías cerveceras lo saben y toman posiciones en territorio asiático, donde ya tienen competidores locales, como Moutai. Es el caso de AB InBev, valor que gana casi un 50% en bolsa en 2019 y que forma parte del fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30, fondo que acumula una rentabilidad ligeramente superior al 15% en lo que va de ejercicio.
La empresa de Lovaina, resultado de la fusión de la belga y la brasileña, anunció ayer que prevé obtener 5.000 millones de dólares -unos 4.500 millones de euros- de la salida a bolsa de una parte de su filial asiática, que está programada para el 30 de septiembre en Hong Kong.
Tras un primer intento que no llegó a buen puerto, AB InBev logró vender parte de Budweiser Brewing Company APAC a la japonesa Asahi por 11.000 millones de dólares. De este modo, la operación podría mitigar el impacto de la deuda que engrosó AB InBev cuando adquirió SABMiller hace tres años, en 2016.

"La monetización de los activos asiáticos de la compañía alcanza el objetivo a corto plazo de cuatro veces el apalancamiento neto para 2020", explican desde Bloomberg.
Aunque todavía es pronto para conocer cómo afectará la venta de los activos australianos a las cuentas de AB InBev, el consenso de mercado que recoge FactSet arroja un crecimiento del beneficio operativo (ebitda) del grupo del 28% entre 2018 y 2021, año este último en que superará los 23.000 millones de euros.
Si se compara con otros fabricantes de cerveza y bebidas alcohólicas, los beneficios de Anheuser Bush están más baratos que los de la media del sector (compañías con un valor bursátil que sobrepasa los 20.000 millones de euros), teniendo en cuenta el multiplicador de beneficios que incluye la deuda. No obstante, pese a no ser una industria muy endeudada, la relación deuda-ebitda de AB InBev es de 4,2 veces frente a la media de 1,3 veces del sector.