
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, ha comparecido esta mañana en la Comisión de Economía y Empresa del Congreso de los Diputados para dar cuenta de el Informe Anual sobre el desarrollo del organismo y la situación de los mercados financieros organizados.
Entre otras cuestiones, el informe destaca el incremento de la parte de negociación sobre acciones españolas que tiene lugar en mercados y sistemas multilaterales de negociación españoles, que superó el 37%. "Nuestras bolsas pierden cuota y la tendencia sigue en 2019 (en el periodo enero-septiembre de 2019 el porcentaje ha superado ya el 40%)", ha señalado Albella.
"El ámbito fiscal no debe operar como desincentivo para que ciertos negocios y actividad en el ámbito de los servicios financieros y de inversión se localicen en España"
En este sentido, el máximo responsable de la entidad ha hecho especial hincapié en la necesidad de que el mercado español cuente con un marco regulatorio y competitivo homologable con el resto de los países europeos relevantes, "lo que incluye desde luego también el ámbito fiscal que, por ejemplo, no debe operar como desincentivo para que ciertos negocios y actividad en el ámbito de los servicios financieros y de inversión se localicen en España", señaló Albella. "Y no pienso a modo de comparación en países pequeños o especiales, sino en países como Alemania, Francia o Italia", añadió. Así, el presidente ha explicado la conveniencia de tratar de incorporar a la oferta de nuestros mercados y regulación de fórmulas o posibilidades ya acreditadas en mercados avanzados cuya disponibilidad pueda favorecer que empresas o entidades de buen nivel se inclinen por España.
Balance del primer año de Mifid II
En el desarrollo de la aplicación de la directiva europea Mifid II en 2018 y el balance del presidente de la CNMV es que las nuevas normas están propiciando más transparencia y competencia, un mejor tratamiento de los conflictos y más y mejor asesoramiento. "No tengo duda de que en el medio y largo plazo va a propiciar más eficiencia en el sector y más confianza en los inversores".
No obstante, Albella también se ha referido al efecto negativo que ha tenido la directiva el servicio de análisis, y ha insistido en que los reguladores y supervisores europeos deben evaluar estos efectos y están abiertos a introducir los cambios oportunos.
El presidente también ha destacado las inquietudes que generan las fases del proyecto de la Unión Europea del mercado de capitales y cuya denominación podría pasar a llamarse "Unión para la inversión y el ahorro". Entre ellas, Albella destaca que este proyecto no debe prestar solo atención al ámbito estricto de la regulación financiera. "Debería entrar también en el ámbito fiscal, que es como el elefante en la habitación. Es impresionante cómo influye la normativa fiscal en la estructura del mercado de los diferentes países europeos y en particular en el modo en el que se comercializan en cada uno de ellos los productos de inversión", ha explicado. Por ello, "si queremos unos mercados realmente interconectados e integrados, hay que atacar el ángulo fiscal", ha añadido.
El presidente de la CNMV ha señalado que la regulación europea vigente atribuye en exclusiva la competencia para supervisar al país de origen, cuyos incentivos y capacidades para ejercerla cuando sus entidades prestan servicio a inversores de otros países son en ocasiones limitados. "Sin necesidad de abandonar este principio, es necesario que haya más intercambio de información y cooperación entre país de origen y de destino, para asegurar igualdad en las condiciones de competencia". Y ha citado como ejemplo el ámbito de la comercialización de CFDS (contratos por diferencias) que se realizan por entidades radicadas en Chipre y otros países
El presidente también ha destacado la independencia de la que goza la entidad pese a los vaivenes del ámbito político, pero también ha reivindicado que la independencia real requiere de un grado de autonomía en la gestión de los recursos de su personal.