
Una tercera parte del consumo mundial del lujo procede de China, por eso el retraso de la subida de aranceles a productos como la ropa y el calzado a mediados de diciembre, en plena campaña de Navidad, ha dado un respiro a compañías como Tapestry, cuya cotización en bolsa está cerca de mínimos de los últimos cinco años. | Todo sobre el índice Eco30: qué es y quién lo compone
Los bolsos de Coach son la respuesta estadounidense al lujo francés de Louis Vuitton, del mismo modo que los zapatos de Stuart Weitzman son en Nueva York lo que los de Christian Louboutin son en París: accesorios del lujo más sofisticado, también codiciados en China y no exentos de los sobresaltos de la guerra comercial que enfrenta a las dos mayores potencias económicas del mundo.
Por eso, tras el anuncio de que la Casa Blanca ha retrasado hasta mediados de diciembre la subida de aranceles a ciertos productos, como la ropa y el calzado, firmas como Tapestry, grupo al que pertenecen Coach, Stuart Weitzman y Kate Spade, han llegado a cotizar un 4% al inicio de la jornada bursátil de este martes en Wall Street, que ha terminado siendo del 1,75%.
"Concentrarse en Asia y China debería ayudar a compensar la amplia debilidad de Coach en Estados Unidos"
La acción de Tapestry, uno de los valores del índice Eco30, ha llegado a alcanzar los 27,5 dólares, escapando de este modo de los 26,25 dólares que registró hace unos días y que habían supuesto su nivel más bajo en el parqué en el último lustro. En lo que va de ejercicio, los títulos de la firma estadounidense de moda pierde alrededor de un 18%.
Camisetas que 'hieren' sensibilidades políticas
En los tiempos que corren, de espadas levantadas entre Estados Unidos y China, cualquiera puede levantar ampollas, incluso firmas aparentemente inofensivas como Tapestry y, en especial, su marca Coach. La compañía, que está dirigida por Victor Luis, se ha enfrentado en los últimos días a un boicot en el gigante asiático por el diseño de una camiseta en la que se manifestaba que Taiwan y Hong Kong son países independientes de China, algo que es una línea roja en Pekín.
"Destaca por métricas como el multiplicador de beneficios, de 10,6 veces, frente a las 18,1 de Kering y las 25,1 de LVMH"
Otras firmas del sector, como Givenchy (del grupo LVMH) y Versace, también han experimentado situaciones similares de forma reciente. Coach incluso ha llegado a perder a una de sus principales imágenes en el país, la modelo Liu Wen, en un país que representa una tercera parte del consumo mundial de lujo, según informan desde Bloomberg.
En concreto, las ventas de Tapestry en la región de Asia-Pacífico supusieron el 28% del total a fecha de junio de 2018, según datos proporcionados por FactSet. China representaba un 12,2% y Estados Unidos, un 58,8%.
Acaba el ejercicio 2019 con la mejor recomendación entre las grandes firmas del lujo
"Nuevos diseños deberían ayudar a cada una de las tres marcas de Tapestry a aumentar las ventas y el margen bruto en el cuarto trimestre del año después de un progreso sólido en el tercer trimestre", explica la analista Deborah Aitken, de Bloomberg Intelligence.
"Marketing, colaboraciones, ediciones limitadas y concentrarse en Asia y China debería ayudar a compensar la amplia debilidad de Coach en Estados Unidos, tanto la doméstica como la de turistas", apunta la experta, quien cree que las "ventas por Internet están acelerándose en todo el modelo multimarca de Tapestry, del que Kate Spade se está beneficiando más".
Tapestry presentará sus resultados del cuarto trimestre de 2019 el 15 de agosto. Sus ventas alcanzarán los 1.368 millones de euros en el trimestre que va de mayo a julio, aproximadamente, según el consenso del mercado que recoge Bloomberg. De conseguirlo, supondría un 5,4% más que en el mismo periodo de 2018, en el que se anotó 1.289 millones de euros.
El mercado estima que el beneficio neto de Tapestry para el ejercicio que está a punto de terminar será de 671 millones de euros, y crecerá un 140% entre 2018 y 2021.
Pese a contar con una capitalización bursátil de 7.000 millones de euros, muy por debajo de la de sus competidores directos LVMH y Kering (dueño de Gucci, Saint Laurent y Balenciaga), lo cierto es que destaca sobre ellos por métricas como el multiplicador de beneficios, de 10,6 veces frente a las 18,1 de Kering y las 25,1 de LVMH. Además, recibe la mejor recomendación de las tres firmas de lujo (LVMH es un mantener).