
Tanto el euro como la libra han marcado mínimos del año frente al dólar en el arranque de la semana. El euro está cotizando la reunión del BCE de la semana pasada, y la libra la posibilidad de un Brexit sin acuerdo.
Esta semana todos los ojos están puestos en la reunión de la Reserva Federal estadounidense (Fed), para la que el mercado descuenta un 100% de posibilidades de que el organismo anuncie una rebaja de los tipos de interés. Sin embargo, a pesar de que la bajada de tipos se percibe como el escenario más probable en esta ocasión, y es habitual que una rebaja en el precio del dinero desemboque en debilidad para la divisa, el dólar se está comportando justo de la manera contraria, rozando el índice dólar (cesta de los 6 cruces más importantes de la divisa) máximos no vistos desde 2017. Tanto el euro como la libra esterlina están poniendo su granito de arena en las subidas del índice dólar: las dos divisas europeas tocan mínimos del año frente al billete verde.
El euro 'sufre' al BCE
La divisa europea cede un 2,88% frente al dólar en el año, y ha llegado a tocar los 1,111 dólares, mínimos no vistos desde 2017. Y es que no sólo la Fed está preparando una rebaja de tipos: el Banco Central Europeo (BCE) abrió la puerta la semana pasada a acometer un movimiento similar, además de otros estímulos como un nuevo programa de compras de deuda (QE). "El euro abre esta semana en su rango más bajo de los últimos 2 años, después de que el BCE preparara el terreno para una batería de medidas acomodaticias en su anuncio de la semana pasada", explican desde Monex Europe, y avisan también de que "la publicación del PIB para el segundo trimestre de 2019 será una señal atentamente observada para medir cuán amplio será el armamento que podrá desplegar el BCE". El miércoles, el mismo día que la Fed, se conocerá el pulso de la actividad económica de la eurozona con el dato de PIB de la región durante el segundo trimestre.
El 'Brexit' duro como castigo
Los mínimos de la libra de esta semana se han tocado en los 1,23 dólares, el nivel más bajo que visita el cruce desde la primera mitad de 2017. El lunes, a media sesión de bolsa estadounidense, la divisa británica vivía una de sus peores jornadas de los últimos años, con un desplome de más del 1%, tras declarar Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido desde la semana pasada, que, si bien no se han resignado a un Brexit sin acuerdo, es su responsabilidad prepararse para ese escenario.
Como suele ser habitual, la caída de la libra coincidió con un buen día para la bolsa británica en el arranque de la semana: mientras el resto de plazas europeas se mantenía prácticamente plano, el índice británico FTSE 100 subía casi un 2% en la sesión, hasta máximos no vistos desde agosto del año pasado.