
Tomás García-Purriños es uno de los gestores de fondos con los que uno necesita hablar si quiere tener una fotografía más clara del mercado del petróleo. El gestor de Morabanc apunta algunas de las claves de la actualidad del mercado del crudo, como el impacto que pueda tener la nueva regulación marítima IMO 2020 que entra en vigor el año que viene.
¿Qué estimaciones tiene para los precios del recurso energético?
Creo que no se alejará mucho de los niveles actuales. Es muy complicado hacer previsiones sobre los precios de petróleo en las circunstancias actuales, con datos macro flojeando que pesa negativamente sobre la demanda y oferta controlada. Cualquier sorpresa positiva que pueda haber en la demanda va acompañada casi inmediatamente de un aumento de la producción, y no hay que olvidar que, por la parte de la oferta, el mercado está fuertemente influido por la OPEP y las sanciones a Irán y Venezuela. El mercado tiene la vista puesta en la OPEP y sus socios, pero creo que donde realmente está la clave es en las sanciones a Venezuela e Irán. En este contexto, el nivel de precios actual nos parece adecuado.
En el mercado del petróleo, ¿cuales son ahora las claves a vigilar?
En los últimos años el mercado ha estado pendiente principalmente del incremento, infraestimando sistemáticamente la demanda. Pero ahora es la demanda la que está flojeando. En el primer semestre de 2019 ha tenido el menor crecimiento desde 2011. La realidad es que la economía ha crecido por debajo de lo que se esperaba a nivel global. Es un hecho que las economías están acercándose cada vez más a su crecimiento potencial.
Respecto a la nuevo regulación marítima del año que viene (IMO 2020), ¿qué se puede esperar?
Ahora mismo, respecto a la IMO 2020 hay que vigilar dos cosas, principalmente. La primera es el grado de cumplimiento. Creo que después de lo publicado tras la reunión de mayo de la Agencia Marítima, el cumplimiento será alto, entre el 80% y el 90%. Sobre todo en mercados desarrollados. La segunda es la posibilidad de que haya una prórroga. En ese sentido, la probabilidad no parece demasiado alta, teniendo en cuenta que la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés)ha destacó que la medida contribuirá a reducir el déficit comercial. No sólo la IEA: varios senadores han escrito una carta a Donald Trump en apoyo de la regulación. Sería una manera además de que EEUU se consolidase como una potencia de exportaciones de destilados.
¿Qué impacto puede tener en el precio del petróleo?
En este punto todavía es muy difícil invertir en esta temática. La realidad es que existe mucha incertidumbre respecto a los precios del combustible con contenido bajo en sulfuro (IMO 2020 compliant). Y la clave respecto a utilizar o no los depuradores dependerá del coste de instalación del mismo, que no es posible calcularlo correctamente sin una estimación fiable del precio del combustible. Y a su vez, ésta depende del número de despuradores que se instalen. Es una situación complicada por tanto que se irá resolviendo a lo largo del segundo semestre de 2019. Las navieras dicen que van a hacer una combinación entre comprar depuradoras y combustible bajo en sulfuro. El impacto positivo sí parece que recaerá sobre las refinerías. Especialmente las europeas, muestran un mensaje muy positivo sobre el tema. Todas ven subidas en el precio de los márgenes para combustibles compliant [que cumplan con la regulación] el año que viene. En la segunda mitad de este año veremos de verdad los primeros pasos de todo este proceso. En el fondo, debería ser un catalizador positivo para el petróleo, especialmente para las referencias que produzcan una mayor yield de destilados compliant.