
El estreno de la concesión de OHL México no ha salido tan bien como se esperaba. O por lo menos así se ha sentido en el parqué español. La constructora fue la que peor se comportó en el Ibex con una bajada de casi el 7%. En México su suerte no cambia.
La compañía que preside Juan Miguel Villar Mir no ha conseguido el éxito que obtuvo con su concesión en Brasil en 2005. El valor está cayendo en México más de un 3%. Según ha informado en un comunicado a la CNMV, el precio de colocación de OHL México ha sido de 25 pesos mexicanos por acción (1,48 euros), lo que supone valorar la filial mexicana en 28.114 millones de pesos (1.661 millones de euros) antes de la ampliación de capital. Una ampliación que inyectaría liquidez a la compañía, y reduciría su ratio deuda/ebitda de 5 a 4 veces, aspecto positivo visto los compromisos financieros que tiene la matriz. Su deuda asciende a más de 4.400 millones de euros.
No obstante y aunque el mercado español ha castigado a la constructora, estos datos convierten a la operación en la mayor salida a bolsa realizada en México en la última década y en la tercera mayor del mundo en el sector de las infraestructuras del último lustro.
Con esta colocación y a la espera de la ampliación de capital, las concesiones de la constructora han dejado pequeña a la matriz. Si se suma la capitalización de ambas, éstas registran una capitalización mayor que la que se le otorga a la constructora en España.
A pesar de este batacazo, la compañía, miembro del Eco10, ostenta una clara recomendación de compra por parte del consenso de mercado, recogido por FactSet. A un precio objetivo de 27,78 euros, los expertos le otorgan un potencial de más del 15%.