
La Comisión Nacional del Mercado de Valores ha adoptado la decisión de levantar la suspensión cautelar de las acciones de Vértice 360º el próximo 24 de euro, tras haber solicitado la sociedad la declaración de concurso voluntario de acreedores. La compañía no cotizaba en bolsa desde el pasado mes de abril de 2014 cuando su último precio fue de 0,044 euros. El supervisor alerta que la compañía se encuentra en "causa de disolución" y podría entrar en fase de liquidación, a pesar de las ampliaciones de capital previstas por la compañía.
"Existe el alto riesgo de que los precios de cotización tras el levantamiento de la suspensión sean sustancialmente menores a los existentes antes de la suspensión, por lo que los accionistas deben valorar la situación real de Vértice antes de tomar sus decisiones de inversión", ha informado la compañía en un hecho relevante.
Y advierte a los inversores que el levantamiento de suspensión no implica "que haya un mercado líquido para ellas". Los accionistas podrían no encontrar comprador en el mercado.
Atendiendo a la especial situación que atraviesa la compañía, la CNMV estima necesario llamar la atención de los inversores sobre la información remitida. El supervisor pone énfasis a los riesgos que se enfrenta la sociedad: "entre los que se incluyen entrar en liquidación, el hecho de que la sociedad está en supuesto de causa de disolución, el de no obtención de los fondos necesarios para garantizar su viabilidad financiera, el de no cumplimiento del plan de negocio y el de riesgo de liquidez".
El pasado mes de octubre, el consejo de administración de Vértice 360º aprobó el nuevo plan de negocio de la compañía, que contempla la reestructuración del grupo societario tras la aprobación el convenio con los acreedores en el marco del concurso voluntario solicitado por la compañía en 2014.
La compañía acordó con sus acreedores una quita del 95% en el convenio para la deuda ordinaria y subordinada, cuyo importe asciende a 26,82 millones de euros, y fijo un plan de pagos que contempla el abono de la deuda subordinada de 1,34 millones de euros que mantienen las sociedades de la compañía sujetas a convenio una vez aplicada la quita.
Esta plan va acompañado de una "operación acordeón", que consiste en una reducción y ampliación de capital simultáneas para compensar las pérdidas registradas en los últimos ejercicios y seguir operando, que fue respaldado por la junta general de accionistas. Tras la consumación de la recapitalización, Squirrel adquirirá una participación de control en Vértice, que puede oscilar entre un 53,7554% y un 90,5809%, después de que en mayor adquiriera el 25% del capital social de la sociedad a Grupo Ezentis en mayo de 2016.