
Casi 222.000 millones de dólares. Ese fue el valor del mercado del videojuego en el mundo el año pasado. Una cifra que, según las previsiones de Statista, rozará los 340.000 millones en 2027.
Un pastel más que suculento en el que el concepto mobile first debería situarse en el centro de las estrategias de las marcas. Y es que el smartphone se ha hecho con una cuota del 45% en el sector del videojuego, mientras que las videoconsolas y los ordenadores tienen un 28% y un 19%, respectivamente, según Statista.
Asimismo, Newzoo destaca que el mobile gaming se ha consolidado como el segmento de mayor crecimiento dentro de la industria de los videojuegos. Así, el volumen de negocio de los juegos móviles supera los 100.000 millones de dólares. En este sentido, los datos de Statista muestran que en 2021 el número de usuarios de juegos móviles superó los 2.600 millones.
No en vano, solo en España los usuarios utilizan su smartphone una media de 3 horas y 40 minutos al día. De este modo, es la Generación Z (la que se sitúa entre los 18 y los 24 años) la que más tiempo dedica a esta actividad con una media diaria de 4 horas 15 minutos, según Smartme Analytics.
Un gran potencial
Con todo, el potencial del mobile gaming destapa una gran oportunidad no solo para los desarrolladores y comercializadores de videojuegos, sino para los anunciantes. De hecho, un 59% de los mobile gamers españoles recuerda mejor los anuncios cuando los ha visto en su móvil y casi un 80% prefiere ver anuncios que tengan recompensa para seguir avanzando en el juego (como conseguir una vida extra) antes que pagar dinero, a tenor de un estudio de Digital Turbine en colaboración con la Mobile Marketing Association.
Una de las principales ventajas del segmento móvil es que permite el acceso a una audiencia heterogénea y muy grande. Además, este entorno permite la publicidad en varios formatos como el video, native (que implica cualquier tipo de contenido que se integre orgánicamente en la experiencia de la plataforma y usuario) y audio.
"Si los videojuegos forman parte del día a día de las personas, la publicidad les tiene que acompañar ahí también. Y, si hablamos de la simbiosis entre videojuegos y publicidad, tenemos que hablar de publicidad in-game", indican desde Adevinta. Esta integración se puede hacer de múltiples formas: como parte del propio juego, durante las cargas o pausas que se produzcan en el juego, etc.
Sacar provecho a la partida
Como en cualquier otro mercado, anunciarse en un entorno como el del mobile gaming requiere una estrategia para que sea eficaz. A este respecto, desde ironSource destacan diferentes variables a tener en cuenta. Por un lado, el momento de monetizar la publicidad, ya que es preferible no esperar hasta el final para tratar de monetizar el anuncio. Otro elemento importante es el formato. No hay que elegir el más popular, sino el que encaje con los objetivos marcados y con el entorno en el que va a aparecer.
También es importante la realización de tests A/B. Consiste en comparar dos versiones que son idénticas salvo por una variación que puede afectar al comportamiento del usuario. En este contexto, es muy útil para detectar lugares más adecuados para ubicar el anuncio, establecer una frecuencia adecuada o probar creatividades. Asimismo, hay que aprovechar las opciones de segmentación. Gracias a los datos, se puede conseguir impactar en el usuario adecuado, en el momento oportuno.
Para Alberto Pardo, CEO & fundador de Adsmovil, "lo que vemos en el entorno mobile gaming es algo que no pasa en otros canales, como YouTube, donde al aparecer los anuncios los consumidores cambian de pestaña en el navegador o los saltan. O si son anuncios para ordenador, frecuentemente son bloqueados por los ad blockers. Y en el caso de la televisión, cuando hay un corte publicitario, es frecuente que los consumidores aprovechen para hacer otra cosa". Por eso, continúa, "el mobile gaming es un entorno seguro y atractivo para los consumidores y que las marcas deben incursionar dentro de sus estrategias de publicidad".