
Mediaset ha tomado la decisión de prescindir de Paolo Vasile, su consejero delegado desde 1999, según informó El Mundo. Sin embargo, la matriz italiana de la compañía dedicada a la comunicación televisiva desmiente que sea un cese.
Fuentes italianas cercanas a la operación señalan que la retirada del ejecutivo (que cumplirá 70 años en 2023) del cargo de CEO de Mediaset España estaba prevista y consensuada desde hace muchos meses, lo que muestra que esta retirada tampoco esta relacionada con el descenso de audiencia de las ultimas semanas de Mediaset España.
La salida de Vasile se produce tan solo ocho meses después de que el grupo lo reeligiera como CEO tras la llegada de Borja Prado a la presidencia con la jubilación de Alejandro Echevarría, que pasó a ocupar el puesto de presidente de honor. El nombramiento de un nuevo consejero delegado se esbozaría en una junta extraordinaria de accionistas que previsiblemente se celebrará el próximo 26 de octubre, si bien los estatutos de la compañía reflejan un periodo mínimo de quince días para la convocatoria de esta reunión, plazo que no se cumpliría para entonces.
Y es precisamente a Prado a quien cita El Mundo como artífice de la salida de Vasile de la dueña de Telecinco. Según informó este medio, el directivo contaría con el respaldo de MFE-Media for Europe, matriz de la compañía. Cabe recordar que el grupo de comunicación está inmerso en un proceso de transformación desde que el pasado mes de marzo el grupo italiano controlado por la familia Berlusconi comunicara sus intenciones de ganar fuerza en la española para convertir al grupo en un líder panaeuropeo.
El proceso finalizó a principios de julio y con un sabor agridulce para el grupo de comunicación. Tan solo consiguió convencer al 27,23% del capital que no controlaba previamente, pese que su objetivo inicial se situaba en el 29,31%. De esta manera, ya controla le 82,9% del capital. Tras aumentar su presencia en el grupo de comunicación español, las intenciones de la familia Berlusconi pasarían por renovar los puestos de mando de la filial española como medida desesperada para intentar recuperar la audiencia que ha perdido en los últimos meses. Estos cambios no afectarán a Prado, que se mantendrá como presidente.
Cabe destacar que el propio Vasile fue uno de los primeros en apoyar la opa lanzada por MFE junto al resto de miembros del Consejo de Administración.
Vale menos que hace 20 años
En los 23 años que Vasile ha estado al frente de Mediaset ha pasado de todo. El 24 de junio de 2004 se estrenó en la bolsa española y menos de un año después, en enero de 2005, entró a formar parte del Ibex 35. Salió al parqué a un precio de 10,15 euros mientras que ahora cotiza en 2,5 euros sin contar los dividendos.
Lejos de crear valor para sus accionistas, desde la salida a bolsa de lo que entonces era Telecinco ha provocado pérdidas que rozan el 50%, incluyendo dividendos reinvertidos en la cotización. Con datos de Bloomberg (que ajustan la cotización de Mediaset a las dos ampliaciones de capital realizadas en el año 2010 y las distintas amortizaciones de acciones), quien acudiera a la salida a bolsa de la firma hace ahora 18 años ha perdido la mitad de su inversión incluso teniendo en cuenta que en lugar de cobrar los dividendos ha decidido reinvertirlos durante décadas. De lo contrario, sin contar con la retribución al accionista, las pérdidas son más del 77%.
La caída para su competidor Atresmedia en ese mismo periodo es del 38%, mientras que el Ibex 35 se deja un 7%. Si se incluye la retribución al accionista, las pérdidas en un periodo de 18 años para el propietario de Antena 3 son del 37%. En el último año, Mediaset se deja un 45% de su valor en bolsa frente a pérdidas del 19% para Atresmedia, mientras que el Ibex retrocede un 15% en el periodo.
Cabe recordar que históricamente las teles de la bolsa han contado con una de las retribuciones más atractivas de todo el mercado nacional. A pesar de ello, la última vez que Mediaset distribuyó dividendos fue en 2019, primero cancelado por la pandemia y, luego, por la opa lanzada por su matriz. Atresmedia, en cambio, ofrece más del 9% de rentabilidad ya que ha recuperado sus pagos con cargo a 2021.
En lo que respecta a las ganancias, el primer año con Vasile al frente, el grupo de comunicación registgró un beneficio neto de 18.388 millones de pesetas, que al cambio actual supondría aproximadamente 110,5 millones de euros. En su último año completo como CEO el beneficio de la dueña de Telecinco se situó en 181 millones, a penas un 1,3% más que en 2020, una año especialmente duro para la compañía por el Covid-19.
Crisis de audiencia
El grupo no está atravesando un buen momento. De hecho, cerró la temporada perdiendo el liderazgo en audiencia en favor de Atresmedia.
Y no parece que el nuevo curso traiga cambios en ese aspecto. Tanto Telecinco como Cuatro cerraron septiembre registrando los peores datos de su historia. Un hueco que ha sabido ocupar Antena 3, que logró su mayor ventaja desde 1999, momento en el que Vasile fue nombrado CEO.