Los esfuerzos de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) para mantener el equilibrio en el mercado de crudo están cayendo en saco roto. La Agencia Internacional de la Energía, en su informe de julio, advierte de que la oferta de petróleo superó en 900.000 barriles diarios la demanda global a pesar de los recortes asumidos por el cártel y sus socios. El organismo subraya que la OPEP debería rebajar su producción a mínimos de 17 años para nivelar la oferta y demanda del mercado. Esta medida supondría dejar a sus competidores el control de la cuota de mercado. La cotización del petróleo se mantiene al alza ligeramente alcanzando el Texas los 60 dólares y el Brent los 67 dólares.
El exceso de oferta de petróleo, que ha tirado los precios a la baja pese a las tensiones geopolíticas, no va a absorberse rápidamente pese a los recortes de la OPEP y de sus aliados, sino que se prolongará al menos hasta 2020.
"Este superávit se suma a las enormes existencias acumuladas en la segunda mitad de 2018", indica la AIE con en su informe mensual. "Claramente, la estrechez del mercado no es un problema por el momento y cualquier posibilidad de equilibrio parece haber avanzado en el futuro".
La AIE subraya que la decisión del cártel petrolero y de otros diez productores asociados de mantener sus recortes en la oferta de crudo hasta marzo de 2020 no cambia la situación de sobreabastecimiento.
La principal razón es que los otros productores, liderados por Estados Unidos, van a sacar 2 millones de barriles diarios suplementarios este ejercicio y otros 2,1 millones el próximo.
La agencia ha indicado que en los últimos cuatro meses la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus asociados han disminuido sus extracciones en más de los 1,2 millones de barriles diarios que habían acordado, e Irán ha perdido 500.000 barriles diarios por efecto de las sanciones estadounidenses.
Pese a todo, la producción global se ha incrementado en 500.000 barriles diarios en ese periodo gracias al incremento de las aportaciones de Estados Unidos, de Brasil y a los biocombustibles.
La demanda mundial de petróleo creció al ritmo más débil desde 2011 en el primer trimestre, y cayó un 33% en el segundo, por culpa de la crisis industrial. Según la agencia, la actividad manufacturera se encuentra en el nivel más bajo en siete años. El retroceso de la demanda anuló los efectos del recorte de producción de la OPEP y sus socios.
Aunque los precios del crudo se han recuperado en alrededor de un 25% en lo que va de año sobre los 67 dólares el barril de Brent. Sin embargo, la mayoría de países integrados en la OPEP, necesitan cotizaciones más elevadas para cubrir los déficit públicos.
La AIE ha reiterado su previsión para 2019, cuando espera un alza de 1,2 millones de barriles diarios hasta una media de 100,3 millones.
En cuanto a la de 2020, la revisó a la baja ligeramente, de forma que la subida será de 1,4 millones de barriles diarios hasta 101,7 millones. Eso significa 100.000 barriles diarios menos de lo estimado en junio.
La agencia subraya que los excedentes se suman a las "enormes reservas" que se constituyeron en la segunda mitad de 2018, una tendencia que no parece detenerse.
En mayo, las reservas comerciales de los países de la OCDE se incrementaron en 22,8 millones hasta 2.906 millones de barriles, lo que significa 6,7 millones por encima de la media de los últimos cinco años.