Barclays no se ha dejado llevar por el optimismo de la OPEP sobre el mercado de petróleo. Desde el cártel del 'oro negro' están convencidos de que el incremento de la demanda y los recortes de la producción van a mantener o incluso incrementar los precios del crudo a medio plazo. Los expertos de Barclays no piensan igual.
Gran parte de la fortaleza reciente de los precios se debe a factores temporales que se revertirán el próximo año, según explica el banco en un informe del 13 de diciembre, según ha destacado la agencia Bloomberg.
Lo que es aún peor, el alza del crudo animará a los productores de Estados Unidos y a otros no pertenecientes a la OPEP a elevar el bombeo en 2018 y volverá a inclinar la balanza de las reservas, que se incrementarán durante el próximo año.
El crudo Brent, referente para más de la mitad del petróleo mundial, se negociará de media en los 55 dólares el barril el próximo año, pronostica Barclays. Los precios rondan los 64,15 dólares el barril en la jornada de hoy, tras avanzar casi un 5% desde mediados de la semana pasada, gracias a la interrupción de los suministros en un oleoducto clave en el Mar del Norte, concretamente en aguas de Escocia.
Aunque el petróleo se dirige a su segundo año de subidas, el banco cree que gran parte de las ganancias recientes se debe a factores excepcionales, como la reducción de suministros de crudo canadiense y los problemas del oleoducto del Reino Unido. Los inventarios de combustible en la costa del Golfo de EEUU han caído por el impacto del huracán Harvey en las refinerías de la región, destacan los expertos del banco británico.
La OPEP confía
La opinión de Barclays contrasta con los comentarios del secretario general de la OPEP, Mohammad Barkindo, a primeras horas del miércoles, quien ha asegurado que el mercado está cerca del reequilibrio debido a los recortes de producción del grupo así como a la fortaleza de la economía mundial.
La OPEP cree que el mercado quedará equilibrado a finales de 2018, pese a que el bombeo de crudo de esquisto de EEUU subirá a niveles récord, según las previsiones publicadas hoy por el grupo energético.
En su último informe del año sobre la situación del mercado, la OPEP prevé que la producción total de sus competidores aumente en 0,9 millones de barriles diarios (mbd), hasta llegar a los 56,58 mbd.
El bombeo de Estados Unidos, especialmente el de crudo de esquisto, crecerá en 1,05 mbd y será el prácticamente único responsable de todo ese aumento. Así, las extracciones de esquisto llegarán en 2018 hasta los 5,48 mbd, un 17% más que el pasado año y por encima del récord de bombeo de 4,70 mbd registrado en 2015.
"La previsión de 2018 para el suministro No OPEP está asociado con considerables incertidumbres, particularmente relacionadas con el desarrollo del crudo de esquisto de EEUU", indican los expertos de la Organización en su informe.