
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se reunirá en Viena (Austria) los próximos 28 y 29 de octubre, según ha adelantado este miércoles el ministro de Energía de Qatar, Mohammed al-Sada. El objetivo de la reunión es analizar cómo pueden reducir la producción de crudo los principales exportadores de petróleo para lograr unos precios más elevados. Es decir, reducir la oferta para que se cruce con la demanda en un punto más elevado, y lograr así un petróleo más caro. El barril de petróleo cotiza en la actualidad alrededor de los 50 dólares (en febrero de este año llegó a caer a 27 dólares), pero la OPEP cree que ese precio aún no es "justo". Sin embargo, el fracking de EEUU tiene las claves para poner techo a las subidas del petróleo.
La OPEP no se aclara
Mientras que el cártel petrolero busca la forma de llevar a cabo un recorte de la producción, hoy la propia OPEP ha publicado que han continuado abriendo sus grifos hasta extraer juntos 33,4 millones de barriles diarios (mbd) de crudo el pasado mes, marcando un nuevo máximo histórico de producción. Esta dato se publica dos semanas después de que la OPEP asegurase haber llegado a un acuerdo para limitar la producción a 32,5 millones. El grupo petrolero está haciendo por ahora lo contrario de lo que dice en sus comunicados.
Mientras tanto, la industria del fracking en EEUU está aprovechando que los precios superan ligeramente los 50 dólares para extraer más petróleo. "Es probable que, en un corto período de tiempo, veamos un fuerte aumento de la producción tanto en Estados Unidos como en otros lugares", ha asegurado en una entrevista con Bloomberg News, el máximo responsable de la AIE. "Unos precios alrededor de los 60 dólares serán suficiente", para despertar a la industria del shale en EEUU.
Algunos productores estadounidenses ya han comenzado a aumentar sus operaciones. El número de equipos de perforación activos en EEUU ha aumentado de 328 a principios de mayo a 428 la semana pasada, según Baker Hughes.
Bjarne Schieldrop, analista de materias primas del banco SEB AB en Oslo, cree que el número de equipos activos en EEUU aumentará alrededor del 10 unidades por semana. Esta nueva expansión de la industria del fracking podría truncar los planes de la OPEP, ya que si el petróleo producido en EEUU ocupa el hueco que quiere dejar en la oferta la OPEP, la estrategia no habría servido para mucho.
Esta 'guerra' por conseguir rentabilizar todo lo posible la extracción de petróleo sigue viva. La siguiente reunión de la OPEP y las decisiones que se tomen en ella serán vitales para conocer el desenlace de la historia.