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Nueva ola de quiebras en el petróleo: "Empezamos a ver lo malo que será 2016"

  • El hundimiento del precio podría cobrarse sus dos mayores víctimas en EEUU
  • La industria del shale puede provocar grandes pérdidas a bancos y bonistas
Tienda de souvernirs en Dakota del Norte, uno de los grandes Estados del fracking. Bloomberg

En menos de un mes podrían caer dos de las mayores víctimas del hundimiento del crudo en EEUU. Energy XXI y SandRidge Energy, perforadoras de gas y petróleo y con una deuda combinada de 7.600 millones de dólares, no pagaron los intereses de sus bonos la semana pasada. Ahora tienen hasta el mes que viene para pagar o para llegar a un acuerdo con sus acreedores. Si no lo hacen, solo queda una opción: un default y la bancarrota.

La caída de ambas compañías en marzo supondría el mayor default del sector desde que los precios de la energía comenzaran su hundimiento a comienzos de 2015. "Solo estamos empezando a ver lo malo que va a ser 2016", explica Becky Roof, directora gerente de reestructuraciones en la consultora AlixPartners.

No hay que perder de vista que el boom del shale en EEUU fue impulsado por deuda de escasa calidad crediticia, la denominada basura, considerada de alto riesgo. Las compañías gastaron más en perforar que en lo que obtenían vendiendo el petróleo y el gas que extraían, cuadrando los números con el dinero de otros, es decir, con deuda.

Expansión alimentada con deuda

Así, este tipo de compañías apiló 237.000 millones de dólares en deuda a finales de septiembre, según los datos recogidos por Bloomberg y que aglutinan a 61 empresas del sector de productores independientes en Norteamérica. Este boom permitió que la producción de crudo de EEUU alcanzara máximos de más de 30 años y fuera uno de los factores clave en el desplome del petróleo, que ha perdido más de un 70% desde sus máximos de 2014.

Ahora, banqueros y bonistas luchan por las sobras de esa expansión crediticia y el mercado refleja los miedos de los actores implicados. Así, la deuda de alto rendimiento de compañías energéticas de EEUU perdió un 24% el año pasado, el mayor descenso desde 2008, según Bank of America Merrill Lynch.

En cualquier caso, tanto Energy XXI como SandRidge todavía tienen margen para alcanzar un acuerdo con sus acreedores que les dé tiempo para reestructurar su negocio, y los impagos de momento son pequeños: 21,7 millones sobre 4.200 millones de deuda en el caso de SandRidge y 8,8 millones sobre 3.400 millones en el caso de Energy XXI.

Jason Wangler, analista energético de Wunderlich Securities, cree que este impago podría ser una forma de 'motivar' a los acreedores para sentarse a renegociar la deuda. "Es un arma en la negociación. Te dicen: 'No te voy a pagar, ¿qué vas a hacer?'". Entre los bancos con los que estas empresas tienen créditos se encuentran grandes bancos como RBS, UBS, BNP, Barclays y Morgan Stanley.

Ni los primeros ni los últimos

Aunque sea una mera estrategia, la firma de análisis de bonos basura KDP Investment Advisors apuntaba en un informe la semana pasada que SandRidge probablemente acabe en bancarrota. La agencia de rating S&P opina lo mismo de Energy XXI. La caída de ambos tampoco sería una sorpresa: desde 2015, se han declarado en bancarrota empresas de este sector con un total de 17.300 millones de dólares en deuda, según la firma de abogados Haynes and Boone.

La mayor de éstas fue Samson Resources, quebrada en septiembre con 4.000 millones en deuda, pero es muy probable que no sea la última. El número de empresas en riesgo de hacer default en EEUU está cerca de los máximos alcanzados en la parte más dura de la crisis financiera, según Moody´s, que especifica además que el 28% de éstas pertenecen al sector del oil&gas.

La industria del shale acudió en masa al mercado de bonos, y actualmente hay unos 197.000 millones de dólares en deuda del sector, de los que más de la mitad, 101.000 millones, tienen el rating de basura o alto riesgo de impago. Los tenedores de bonos no deben esperar tampoco recuperar mucho en caso de default: S&P estima que en el caso de Energy XXI y SandRige recibirán en el mejor de los casos 10 centavos por dólar, es decir, pérdidas potenciales del 90%.

Los otros grandes afectados, los bancos, están provisionando cada vez más dinero para cubrir las potenciales pérdidas de sus problemáticos préstamos al sector energético. "Estamos en el comienzo de la próxima ola de impagos en la energía", concluye Paul Halpern, jefe de inversiones de Versa Capital Management.

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Comentarios 2

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Fracking prohibido en Francia
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Me alegro de que quiebren las empresas del fracking. El verdadero oro es el agua potable.

http://www.greenpeace.org/espana/es/Trabajamos-en/Parar-la-contaminacion/Que-es-el-fracking/

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#1
Sean
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Con un poco de lógica se sabía que la extracción saudí de petróleo es la más económica y puede permitirse márgenes de precio en el barril, pues el petróleo de Oriente Medio permite márgenes para no perder dinero.

El fracking, el petróleo Venezolano, Argentino y Ruso es más caro de extraer y refinar, y por debajo de 100 dólares el barril dan pérdidas, y el fracking generalmente por debajo de 46 dólares también, por tanto, pienso que ha sido una jugada maestra para volver a manejar el mercado, por unos pocos, más adelante y a su gusto

Puntuación -1
#2