
Los futuros West Texas (petróleo de referencia en EEUU) caen más de un 3% y se acercan peligrosamente al soporte de los 30 dólares. Por su parte, el Brent (de referencia en Europa) pierde algo más del 2% y cotiza en los 32 dólares. Parece que el escaso entendimiento interno en la OPEP y el incremento de las reservas de crudo en EEUU están poniendo fin al rebote que había iniciado el oro negro hace dos semanas.
El 11 de febrero el West Texas tocó los 26 dólares por barril. El crudo hizo suelo en esa marca y tras el acuerdo entre Rusia y Arabia Saudí para congelar la producción el precio inició un 'rally' alcista que parece haber tocado techo en los 32 dólares.
Sin embargo, el crudo vuelve a registrar pérdidas y ha borrado parte de las alzas de las últimas semanas. Y es que la oferta sigue siendo muy fuerte, el incremento de las reservas sigue siendo imparable. EEUU tiene la mayor cantidad de reservas de crudo en los últimos 80 años (más de 500 millones de barriles).
Mientras que la críticas de Irán al acuerdo alcanzado entre Arabia Saudí y Rusia tampoco han ayudado. El ministro de Petróleo de Irán tachó de "ridículo" el entendimiento entre Moscú y Riad, además de asegurar que Teherán buscará la fórmula para incrementar su producción de crudo y producir unos 500.000 barriles más al día.
Ni un acuerdo en la OPEP
La sobre-oferta de petróleo es fuerte y no parece que vaya a perder impulso fácilmente. Los analistas de Energy Aspects aseguran en declaraciones a Reuters que "a estos niveles, incluso si la OPEP llega a un acuerdo para congelar la producción de crudo, el efecto será muy pequeño sobre los balances en los próximos meses".
Además, Al-Naimi, ministro de Petróleo de Arabia Saudí, aseguró ayer que en ninguna reunión se ha hablado de reducir la producción de crudo, algo que llevó ayer a los futuros a sufrir fuertes pérdidas. Son muchos los expertos que sostienen que sin un recorte de la producción (no una congelación) el petróleo no comenzará una tendencia alcista.