
Standard Chartered se ha sumado al carro de los bajistas con sus previsiones sobre el precio del crudo alertando que el barril de petróleo podría caer hasta los 10 dólares. Esta situación podría materializarse si Pekín continua con la devaluación de su divisa.
"Creemos que los precios podrían caer hasta los 10 dólares antes de que la mayoría de los administradores de fondo indiquen que la situación ha ido demasiado lejos", explicó el banco en un informe distribuido entre sus clientes. El banco es la última institución financiera en avisar que el petróleo seguirá cayendo antes de recuperar parte del terreno perdido. Morgan Stanley, Citigroup y Goldman Sachs creen que los precios podrían tocar los 20 dólares por barril en 2016.
Según Adam Longson, de Morgan Stanley, una devaluación del 15 por ciento en el yuan podría hundir el crudo hasta los 20 dólares. "La simple devaluación de la divisa podría llevar al petróleo a una horquilla de entre 20 y 25 dólares por barril". El precio del petróleo ya ha borrado más de un 70 por ciento desde junio de 2014, algo que ha tenido importantes repercusiones entre el sector energético y sus compañía.
El Wall Street Journal estimaba que un tercio de las compañía de gas y petróleo de EEUU podrían sufrir una suspensión de pagos en esta nueva oleada de precios a la baja para el crudo. Esta semana, la británica BP anunció el recorte de 4.000 empleos, que representan alrededor del 5 por ciento de su fuerza laboral.