
La llegada de 2015 parece haber mermado el apetito de los inversores por el café, la materia más alcista en 2014. Ahora está perdiendo fuelle, pero los expertos esperan subidas en su precio hasta final de año.
A pesar de que el año pasado fue realmente negativo para los inversores en materias primas, hubo ciertas excepciones alcistas que se revalorizaron con fuerza, y el principal protagonista fue el grano de arábiga, la variedad de café más consumida del mundo, y una de las materias primas más negociadas del parqué.
Fue el recurso básico que más subió en el año, gracias al avance superior al 50 por ciento que experimentó en el conjunto de los doce meses. Sin embargo, lejos de parar en su carrera alcista, arrancó el año actual con fuertes subidas, y durante varios días continuó en lo alto de la lista de materias más líquidas del mundo que elabora Bloomberg, con una subida superior al 9 por ciento. Sin embargo, desde ese nivel ha corregido posiciones y su precio se mantiene ahora sin grandes cambios en 2015.
¿Qué mueve su precio?
Las causas que mueven el interés de los inversores por el café no han cambiado demasiado: la climatología en Brasil -el mayor productor del mundo- deteriora o incrementa la oferta en un contexto de demanda sólida. Además de las lluvias, existen otras circunstancias excepcionales que han afectado al café, como enfermedades que castigan la cosecha en Sudamérica.
Fuentes de Bloomberg explicaron al inicio del año que las previsiones de Somar Meteorologia apuntaban a que durante los meses de enero y febrero las lluvias en Brasil serán la mitad de copiosas de lo que suele ser habitual en este periodo de tiempo.
Las estimaciones se cumplieron durante unos días, pero finalmente llegaron precipitaciones a algunas regiones de Brasil que deterioraron el interés de los inversores por la materia, ya que previeron que la cosecha sufriría menos de lo estimado hasta ahora, y vendieron café de forma generalizada, una tendencia que continúa, y que ha terminado por generar un ligero descenso del precio de la materia desde que arrancó el año,
Sin embargo, desde MDA Weather Services opinan igual que Somar Meteorologia, y consideran que las regiones del norte de Brasil se mantendrán prácticamente secas durante el próximo mes de febrero, una circunstancia que afectará al 40 por ciento de la cosecha brasileña. A pesar de que se han dado algunas lluvias excepcionales, la sequía se está dejando notar en el gigante sudamericano.
Así, de momento la fotografía en 2015 es parecida a la del curso pasado para los meteorólogos, aunque en esta ocasión parece que ciertos elementos que contribuyeron a la subida en 2014 ya son historia, algo que podría estar frenando el ímpetu alcista con el que arrancó el año la materia. El año pasado una de las principales causas que generaron deterioro en la oferta de café fue la decisión del propio Gobierno brasileño de reducir las tierras de cosecha para tratar de impulsar el precio del recurso agrícola, tras varios años de precios bajos debido a una sólida oferta. Esta reducción coincidió con fuertes sequías que castigaron las plantas de café, y, en consecuencia, también afectaron al grano. Además, en Brasil y Centroamérica también se sufrió el año pasado la peor epidemia de roya que se recuerda, una enfermedad a la que también contribuyó la sequía. La roya estropea la planta y hace que las bayas no produzcan su fruto, una circunstancia más que contribuyó al encarecimiento del café, y que todavía hoy no ha sido solucionado por completo.
Según destaca Bloomberg, el pasado 9 de enero la Comisión del Mercado de Futuros sobre materias primas en Estados Unidos destacó en un informe que las posiciones largas avanzaron un 6,6 por ciento, hasta los 27.071 contratos y opciones, durante las cinco jornadas de mercado previas al 6 de enero, el avance más fuerte que se aprecia desde octubre.
A pesar de ello, en este momento el grano de arábiga no está siendo demasiado atractivo en el mercado -teniendo en cuenta las caídas que ha experimentado el precio de los contratos de futuro-, aunque las previsiones del consenso de analistas que recoge Bloomberg son realmente esperanzadoras para el inversor que confíe en las subidas para la materia prima: desde el entorno de los 1,66 dólares a los que cotiza la libra de café en este momento, los expertos creen que subirá más de un 12 por ciento hasta finalizar el año, un avance que concuerda con las previsiones meteorológicas.