
Algunas han sido sancionados en varias ocasiones, pues este tipo de establecimientos se cifran en unos 4.300, que aportan unos 7 millones a las arcas del Ayuntamiento.
La Policía Municipal puso el año pasado 9.250 denuncias a terrazas y veladores en la Capital por infringir la ordenanza reguladora de quioscos en los 21 distritos de la ciudad. Quizá no parecen muchas, pero lo cierto es que la Confederación Empresarial de Madrid-CEOE (Ceim) cifraba este tipo de establecimientos en unos 4.300, por lo que hay más del doble de denuncias: en una inspección de una terraza se pueden poner hasta cuatro o cinco multas. La patronal madrileña ya pidió el pasado año a la Administración la ampliación de horarios de apertura y el respeto a las terrazas madrileñas por el impacto positivo que generan en la actividad económica y en la creación de empleo. Las terrazas suponen para los establecimientos de hostelería un 25 por ciento de su facturación. Según los datos que maneja el colectivo, en las terrazas se producen anualmente 50 millones de consumiciones, se crean 12.900 puestos de trabajo y se generan más de 7 millones de euros anuales de recaudación tributaria para el Ayuntamiento. "Teniendo en cuenta que existen 4.300 terrazas de veladores en Madrid y que abren 365 días al año, si tenemos en cuenta que esas 9.250 denuncias que se han producido a lo largo de todo un año, es necesario relativizar el dato, sin por otro lado quitarle importancia. En nuestra opinión, los incumplimientos se producen sobre todo en el 20 por ciento de las sanciones que obedecen a terrazas que no tenían ningún tipo de servicio, que verdaderamente nos parece grave", explica Juan José Blardony, director de la Asociación de Hostelería La Viña.
El 60 por ciento de las sanciones se produjo por ocupar más metros de lo concedido por la correspondiente junta de distrito a la hora de instalar sillas y mesas o la ocupación de zonas de paso. Un 20 por ciento se debió a que carecían de la preceptiva licencia municipal para instalar los veladores en la vía pública. El resto de anomalías se produjeron por exceso de ruido o por incumplir los horarios establecidos. "Desde nuestra entidad no justificamos ningún incumplimiento de normativa y por lo tanto es reprobable cualquier exceso de ocupación de la vía pública sobre lo autorizado, si bien también hay que decir que las terrazas de veladores son elementos vivos de la ciudad y que pueden desplazarse incluso por los propios clientes. En cualquier caso, también hay que trasladar confianza y reseñar que la normativa actual es muy garantista en la protección de zonas de paso y acceso en las vías públicas y que evidentemente tenemos que trabajar para que estas situaciones no se produzcan", explica Blardony.
Por último, el director de la Viña demanda al Ayuntamiento de Madrid "agilidad a la hora de contestar a las solicitudes de autorizaciones de terrazas de veladores por parte de los hosteleros, tanto para aceptarlas como para denegarlas. Si la normativa establece un plazo de dos meses para contestar a las peticiones no pueden quedarse en un cajón años, ya que esto crea inseguridad jurídica y económica para las pymes".