El 22 de diciembre, día del Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad, tiene como principales protagonistas, además de los agraciados, a los niños de San Ildefonso, los encargados de recitar los números y los premios desde los inicios del sorteo en el siglo XIX.
Los niños de este ilustre colegio originalmente de huérfanos han estado presentes en el sorteo de Lotería de Navidad desde la primera ocasión que se celebró en 1812. Sin embargo, no fue la primera vez que cantaban en un sorteo.
Su estreno cantando números de un sorteo nacional fue el 9 de marzo de 1771, en el reinado de Carlos III. Diego López, de siete años, fue el primero de los niños que sacó una bola y cantó su número.
Según la tradición, los niños de San Ildefonso fueron elegidos para el sorteo de Navidad porque ya cantaban por las plazas y calles de Madrid recibiendo una limosna por ello. Esto está amparado por algunos documentos que vendría a confirmar el origen de los niños huérfanos en el sorteo. Desde 1999 no todos los jóvenes cantores son huérfanos.
Orígenes en los Reyes Católicos
La institución del colegio de San Ildefonso fue fundada a finales del siglo XV durante el reinado de la Reyes Católicos bajo el nombre de Colegio de los Niños de la Doctrina. El objetivo inicial era el de acoger a niños desamparados y desfavorecidos.
El centro comenzó financiándose mediante donaciones. Concretamente el colegio de San Ildefonso recibió 500 reales la primera vez que algunos de sus alumnos cantaron en el sorteo de Navidad.
Hasta 1981 el centro era únicamente masculino; posteriormente pasó a ser mixto. También por estos años la institución se dividió en Residencia Internado San Ildefonso y Colegio de Educación Infantil y Primaria San Ildefonso.
Actualmente todos los alumnos del centro pueden participar en el sorteo. No hay edad mínima aunque los pequeños de 6, 7 y 8 años no suelen ser escogidos por no saber aún leer con rapidez y perfección todos los números. Es importante tener buen timbre de voz y una pronunciación clara.