
Los pequeños municipios de Castilla-La Mancha, los que tienen menos de 10.000 habitantes, tendrán más fácil, a partir de ahora, su labor urbanística y en particular en las funciones de planteamiento y de ejecución del mismo, una vez que entre en vigor, el próximo 20 de diciembre, el Decreto 86/2018, de 20 de noviembre.
El Decreto introduce modificaciones que afectan a la regulación del concepto de riesgo de formación de núcleo de población, a los supuestos en los que cabe entender implícita la calificación urbanística y a las medidas de reforestación a realizar en actuaciones promovidas en suelo rústico. En el caso de los municipios que carecen de un planeamiento general que ordene sus territorios, se posibilita que puedan atenderse ciertas demandas de edificación tanto en el suelo rústico como en la trama urbana de sus núcleos de población.
Además, se adecua el régimen de protecciones sectoriales en suelo rústico no urbanizable de especial protección a la legislación vigente. En cuanto a las reservas dotacionales se fomenta a la vez la preservación de sus espacios con relevantes valores naturales o culturales.
Se refuerza, además, la definición de zonas verdes mediante la inclusión en este concepto de las áreas saludables de ejercicios, los bulevares y parques lineales y pantallas verdes en ámbitos de uso industrial, donde se exigirá que el arbolado se realice mediante la plantación de especies que contribuyan a la fijación de CO2.
Según explica José Antonio Carrillo, director general de Vivienda y Urbanismo de Castilla-La Mancha, esta norma "persigue dotar a los pequeños municipios de un régimen particularizado frente a municipios de mayor población y agilizar los trámites de su actividad diaria en materia de urbanismo".
Carrillo afirma que este decreto supone un punto y seguido en la actuación del Gobierno castellano-manchego, que ha venido precedido por innovaciones normativas como las que han tenido lugar en torno a Ley de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanística (Lotau) en la Leyes 3/2016 -de Medidas Administrativas y Tributarias- y 3/2017 -en materia de gestión y organización de la Administración y otras medidas administrativas-, así como en la instrucción técnica de planeamiento sobre suelo rústico.
También, destaca una iniciativa, que viene seguida por otras, como ha sido la figura de los inspectores territoriales, habilitados en 20018, y la reciente convocatoria de ayudas a la realización de instrumentos de planeamiento general a favor de municipios de 10.000 habitantes. "Un apoyo constante del Gobierno de Castilla-La Mancha a estos pequeños municipios, que ha de continuar en el futuro en ésta y en otras líneas", asegura José Antonio Carrillo.