
Fundado en Madrid en 1880, el Grupo Cortefiel, -desde abril de 2018 Grupo Tendam-, es uno de los grupos del sector textil referente en España cuyas marcas de cabecera son Cortefiel, Pedro del Hierro, Springfield y Women'secret, a las que se suman las tiendas outlet Fifty Factory. Dada su presencia en 90 países y sus 2.154 puntos de venta en 2017, el Grupo Tendam se encuentra en pleno lanzamiento de su nueva identidad bajo el lema Global Fashion Retail. En su sede, antigua fábrica del Grupo, indagamos en su actividad no financiera con Ana Fombella, directora de RSC, un departamento impulsor de necesarias e ilusionantes iniciativas.
Desde hace 10 años es directora de RSC en el Grupo Tendam, ¿cómo era la RSC hace 10 años y cómo ha cambiado dentro del Grupo?
Ahora es realmente algo más transversal, más real, es menos una idea y más un hecho, está más metido dentro de la estrategia y es algo de lo que hace diez años había que convencer. Ahora la organización lo tiene más incorporado en sus distintos ámbitos, no es un anexo de la compañía.
¿La RSC es algo que se inculque de forma vertical en la organización?
Esa es la idea, pero las ideas cuestan llevarlas a la práctica. La RSC tiene aspectos tan diversos y variados que afectan a cualquier ámbito en el Grupo. La idea no es que exista una directriz desde el órgano de Gobierno y que se ejecute, sino al revés, que cada uno dentro de sus responsabilidades se apliquen distintas líneas de actuación en ese sentido. Si vienen de los empleados, se implantan de forma más real porque es algo que lleva dentro la gente. Lo ideal es que sea real y transversal en toda la organización.
'Cosas que sí importan' es un proyecto de Women'secret destinado a mujeres afectadas por cáncer de mama. ¿En qué consiste?
Este proyecto es un orgullo. No es un proyecto de acción social, ni marketing, es un proyecto que emanó de una propuesta y la marca lo hizo propio. Women'secret es una marca hecha por y para las mujeres, surgió hace cinco años a propuesta de la Fundación Lexeus como una necesidad. La marca tiene como función acompañar a la mujer en toda etapa de su vida, y el cáncer de mama es una realidad social. Como tiene un 90 por ciento de curación, el siguiente paso es normalizar la vida de la mujer, y ese proceso es muy importante, porque tiene que volver a sentirse mujer y necesita un sujetador especial, con precios elevados y ortopédicos. Por eso, cuando quieres normalizar tu vida quieres ir a la tienda a la que vas siempre con tu madre, hermana o amiga. El primer sujetador para prótesis se desarrolló con los equipos de diseño y patronaje con pacientes, médicos, ginecólogos y ortopedistas de la Fundación y después surgió la colección de baño pensada para que una mujer que ha tenido una mastectomía se sienta cómoda y segura, que es el objetivo y eslogan de la marca: Guapa, Cómoda y Sexy. En 2017 se creó un sujetador postquirúrgico para cuando hay menos movilidad, se abrocha por delante y se ligó con una iniciativa social. Ante este problema social que afecta directamente a mujeres jóvenes, su target de cliente, muchas no se plantean al superar la enfermedad ser madres, por lo que la cadena decidió que todos los beneficios de la colección se destinaran a un proyecto de preservación de la fertilidad para mujeres con cáncer de mama porque para eso está Women'secret, para acompañar a una mujer en todas las etapas de tu vida. Es un proyecto redondo y muy vivido por todos en el que se creyó desde el principio. Nada tiene que ver con el marketing, es una oportunidad para generar internamente pertenencia a algo más grande.
'Involucrados' es un proyecto que usa colecciones de Women'secret, Springfield, Cortefiel y Pedro del Hierro para organizar unos mercadillos solidarios con los que se recaudan fondos para diferentes ONG.
Es un proyecto que surgió en 2005 y empezó con una pequeña venta solidaria en el showroom, donde tenemos las muestras de cada colección. Cuando termina una temporada y empieza la siguiente, se crea un mercadillo solidario para recaudar fondos para un fin solidario. Fue creciendo y todos los departamentos se involucraron. Por ello, en 2009 replanteamos el proyecto, creamos unas bases públicas para presentar proyectos, porque lo recaudado por cada marca se destina a un proyecto solidario. Se eligen cuatro proyectos, uno por marca, y un jurado donde están nuestros partners, ya que para crear un proyecto sin coste hace falta cooperación, entre ellas está NH, o la Fundación Lealtad Instituciones, porque desde hace años apoyamos la transparencia del tercer sector. El proyecto lleva más de 1.300.000 euros en todos sus años de vida y son muchas entidades y proyectos los que se han beneficiado de Involucrados. El objetivo es múltiple, conseguir una aportación para hacer realidad proyectos sociales y esa cultura interna de cooperación. Me siento muy orgullosa de haber conseguido que un proyecto así se valore y con un trasfondo detrás bien orquestado y transparente.
Las empresas de 'retail' tenéis mucho que hacer en la lucha contra el cambio climático. ¿Qué políticas lleváis a cabo por el medio ambiente?
La RSC es muy transversal y se extiende a cada departamento. Nuestro impacto en el medio ambiente en materia de emisiones de CO2 toca aspectos muy distintos y gestionados de manera diferente. Nuestro consumo eléctrico en las tiendas es uno de los focos para minimizar las emisiones y se gestiona desde un área. El transporte de importaciones y exportaciones o distribución logística interna se gestiona desde otro, entonces cada uno asume sus responsabilidades en esa materia. Hacemos un estudio de huella de carbono anual conforme al GHG Protocol, lo que ocurre es que un estudio muestra una realidad pero si no la conoces no puedes implantar medidas de minimización, entonces extendemos esto a todos nuestros departamentos y países donde estamos presentes. En medio ambiente uno de nuestros grandes focos siempre ha sido la seguridad de las prendas desde el punto de vista ambiental. Todos los productos que ponemos en el mercado están sometidos a ensayos físicos-químicos que garantizan no sólo la calidad que ofertamos a nuestros clientes, sino la seguridad de las prendas en contenidos tóxicos y nocivos para la salud y el medio ambiente y es nuestra prioridad desde hace años. En la realidad en la que nos movemos ahora hay un cambio cultural en materia ambiental que lleva ya 20 años y que ahora se está materializando, como la Economía Circular que está cambiando los modelos de negocio, da nuevas oportunidades, no es pensar en el futuro es el presente. Estamos trabajando mucho con nuevos materiales, con formas nuevas de pensar en el diseño desde el punto de vista material, de usabilidad de las prendas o el fin de vida para tener un enfoque ambiental 360 grados.
En este sentido está 'Reconsider', iniciativa centrada en la utilización de fibras de origen orgánico y recicladas. ¿Cómo se lleva a cabo?
Es un proyecto de Springfield y se lanza en otoño-invierno. Es un concepto global de la búsqueda de materiales diferentes para incorporar esas nuevas oportunidades a nuestro modelo de negocio. No se trata de hacer algo diferente, sino lo que hacemos, hacerlo diferente, con un enfoque más global.
Para las grandes empresas ahora es crucial su labor no financiera...
Realmente ahora mismo como compañía no sólo tienes que responder ante unos resultados económicos, sino ante muchas demandas por la propia sostenibilidad entendida como permanencia en el futuro. Si queremos seguir en el juego en 20 años, hay que pensar con miras hacia dentro de 20 años, ver más allá. O navegas en esa dirección, o sobrevives hoy pero sin futuro.
¿Cómo integran sus políticas de RSC sus proveedores?
Tenemos proveedores de productos y servicios y los de las prendas. Todos nuestros proveedores tienen que pasar por un proceso de homologación por el equipo de sourcing, es decir, un diseñador de nuestras marcas no puede contratar con un proveedor sin que previamente haya sido homologado por un departamento que no depende jerárquicamente de la estructura de su marca. Además, se hacen evaluaciones de cada uno de los aspectos sociales de nuestros proveedores a través de empresas auditorias homologadas, entonces siempre van a estar evaluados por un tercero.
¿Se impulsa la equidad de género dentro de la empresa?
Aproximadamente el 70 por ciento de la plantilla del Grupo somos mujeres. El 57 por ciento de los directores y mandos superiores son mujeres. Dos de ellas, el 20 por ciento, ocupan los máximos cargos de responsabilidad en sus respectivas cadenas y ocupan puesto permanente en el Comité de Dirección del Grupo Tendam. Además, el 77 por ciento de los mandos intermedios son mujeres, engloba al personal con responsabilidades directas sobre equipos de trabajo y unidades de negocio. Y en general, en tienda, el 20 por ciento de la plantilla son hombres, y el 80 mujeres. Somos una compañía muy consciente de que la igualdad no sólo entre hombres y mujeres sino la diversidad en general es innata. El mundo de la moda es un mundo en el que o eres diverso o no sobrevives y es parte de nuestra razón de ser, y también a nivel cultural porque estamos presentes en 90 países. Tenemos un Comité de diversidad y un plan de igualdad, y hacemos iniciativas como la de Business empower women, que pretende empoderar a las mujeres a través del ejemplo de directivas en grandes compañías para inspirar a nuevas generaciones, en que es posible llegar a puestos de responsabilidad siendo mujer, madre, soltera o como sea. No es cuestión de género sino de talento.
¿Cuál es esa 'espinita clavada' que le queda por abordar?
Qué pregunta más difícil... No en Tendam, sino en general por parte de todos, siguen siendo los temas ambientales porque debemos resolverlos todos juntos: empresas, gobiernos y ciudadanos. Se ha recorrido un camino excelente, pero queda mucho aún por innovar y por mejorar.