
Las 30.000 personas en situación de vulnerabilidad energética protegidas por Gas Natural Fenosa nos llevan a preguntarle a Martí Solà, director general de la Fundación, sobre los entresijos del Plan que ya ha cumplido un año.
¿Qué acogida está teniendo el Plan?
La acogida en todos los ayuntamientos, en todas las entidades sociales -como Cáritas o Cruz Roja- está siendo muy buena. Nos entendemos bien, porque todos estamos implicados en resolver el problema de las familias más vulnerables, en el sentido de solucionarles aquellos problemas que tienen, bien en contratación energética, mejora de hábitos de consumo...
Es una actuación muy amplia ¿qué motiva a Gas Natural Fenosa?
La inversión es de 4,5 millones de euros. Pensamos que tenemos que formar parte de la solución de la pobreza energética y, conjuntamente con Administraciones como las entidades sociales, somos conscientes de que podemos encontrar soluciones para combatirla.
¿Cómo se decide quiénes pueden beneficiarse del Plan?
El Plan está abierto a clientes de Gas Natural Fenosa y a otras personas que no lo son. Es vidente que algunas de las medidas solo las podemos aplicar a nuestros clientes. Por ejemplo, el teléfono del que disponemos para la atención a los clientes vulnerables, en 2017, ha recibido más de 86.000 llamadas, pero solo si son clientes les podremos aplicar algunas medidas, como si tiene acumulación de consumo, le podemos demorar los pagos, hacerle un aplazamiento, sin recargo ni tipo de interés; pero si no es cliente no le podemos facilitar estas medidas, pero sí que le podemos asesorar sobre qué cosas puede hacer, cómo puede conseguir el bono social. La decisión está en función de las necesidades del cliente. Toda aquella persona que precise de nuestros servicios, nos puede llamar al teléfono 900 724 900.
Es un plan concreto, pero tiene 20 medidas distintas...
Sí, porque hay distintos frentes desde los que atacar la pobreza energética. Uno de ellos es la contratación, otro las ayudas sociales. Se plantea la forma de conseguir estas ayudas sociales que en algunos casos no es sencillo y les podemos orientar. Para la rehabilitación energética, se tiene que aplicar una serie de medidas para resumir el consumo energético. Además, los canales de comunicación con los clientes vulnerables, con los servicios sociales de los ayuntamientos, con las entidades del tercer sector requieren un amplio despliegue de medidas para ir adoptando cada una de ellas para solucionar los problemas planteados.
¿Qué papel juegan los Ayuntamientos?
Juegan un papel fundamental, porque los ayuntamientos, a través de sus servicios sociales, conforman el primer punto de toma de contacto con las familias vulnerables. Muchas familias cuando tienen dificultades se acercan a ellos, porque cuentan con un amplio dispositivo para hacer frente no solo a la vulnerabilidad energética, sino a otros temas, como la pobreza habitacional, alimentaria y otras muchas cosas más. Estos acuerdos o convenios permiten que, nosotros, que somos expertos en el sector energético, les podamos ayudar a solucionar estos temas.
¿También es importante el papel de las ONG?
Es fundamental el papel que desarrollan las entidades del tercer sector. Podemos poner un ejemplo para entenderlo: Cruz Roja ya está atendiendo a algunas familias. Lo que hacemos con voluntarios de Gas Natural Fenosa y de Cruz Roja organizamos un equipo que visita a estas familias, les solicitamos su factura, revisamos qué potencia contratada tienen, les asesoramos sobre medidas y hábitos de consumo, les entregamos un kit de eficiencia energética -que consiste en una bombillas led de bajo consumo, burletes para aislar las ventanas de la entrada de aire, etc.- y en cada casa se aplica una medida específica.
¿Se contempla la inserción laboral en el sector de la construcción?
Hemos editado un libro en el que proponemos 77 medidas de bajo coste para rehabilitar estas viviendas. Hemos iniciado una prueba piloto, en el mes de mayo, que nos permite aplicar estas medidas de rehabilitación energética con parados de larga duración, que provengan del sector de la construcción, a los cuales la Fundación Gas Natural Fenosa les forma, les acredita para realizar estas medidas incluidas en el libro, y, entonces, se aplican estas medidas a viviendas que pueden ser propiedad de ayuntamientos, de comunidades autónomas o de entidades del tercer sector, con lo que se crea un círculo de empleo; es decir, formar y acreditar a personas en paro de larga duración, que pueden ser personas que conforman familias vulnerables, y poder integrarlas después en el mundo laboral. En estos casos, ayuntamientos y entidades sociales tienen que correr con el coste de esta rehabilitación. No se trata de rehabilitaciones integrales de edificios, que tienen un coste muy elevado y no se lo pueden permitir, pero sí que estas medidas de bajo coste las podemos aplicar.
¿En qué parámetros se mueve la rehabilitación exprés?
Las 77 medidas de rehabilitación exprés tienen unas premisas. En primer lugar, que no sea necesaria autorización; que no se precise la participación de un arquitecto; y que se puedan realizar desde el interior de la vivienda. Así, se coloca un film para que haya menos trasferencia energética en las ventanas o se inyecta resina en los muros de la vivienda para que hagan menos transferencia energética, lo cual es bastante más complicado; es decir, en función del presupuesto disponible podemos aplicar unas medidas u otras. Las fichas que hay en el libro indican qué tiempo de rehabilitación se puede hacer, con qué materiales, dónde conseguirlos, quién puede hacer la obra, que en algunos casos puede hacerla el mismo usuario de la vivienda y en otros casos la tiene que hacer un técnico especializado.
¿Cómo funciona la escuela de energía social?
La escuela funciona a través de la solicitud de ayuntamientos y entidades del tercer sector que nos solicitan su participación. En ella se pretende formar bien a trabajadores sociales o ampliarla, como también a las familias en temas de legislación, como la forma de tramitar el bono social o qué ayuda dan en una determinada comunidad autónoma y cómo lograrla. También, se dan los temas de contratación energética, que son muy importantes, porque en algunos casos se puede reducir la potencia contratada, pero si se reduce, en algunos casos es preciso modificar los hábitos de consumo de las familias, puesto que, por ejemplo, no se podrá poner la lavadora, el horno, el secador de pelo y el aspirador al mismo tiempo. Hay que combinar estas medidas. Y, por último, los hábitos de consumo son muy importantes a la hora de saber cómo utilizar la lavadora. Cosas muy básicas que no se tienen en cuenta. Para participar hay que mandar un correo electrónico a escuelaenergia@gasnaturalfenosa.com. Solicitan día y hora y nosotros nos ponemos en contacto. Estamos teniendo mucho éxito. En 2017, que empezamos estas actividades, formamos a más de 1.300 personas. Y en enero y marzo de 2018, ya hemos formado a más de 1.800 personas.