
El abogado general de la Unión Europea, el magistrado Maciej Szpunar, expresó este martes en sus conclusiones que una marca europea que combina color y forma, como la suela roja del diseñador francés, Christian Louboutin, pueden ser denegadas o anuladas.
Recuerda Szpunar que, como había indicado en sus primeras conclusiones con carácter no vinculante, "su análisis se refiere exclusivamente al valor intrínseco de la forma y no debe tener en cuenta el atractivo que ejerce el producto a causa de la reputación de la marca o de su titular".
De esta forma, responde a la cuestión planteada por el Tribunal de primera instancia de La Haya, después de que Louboutin demandase a la sociedad Van Haren, que explota establecimientos de venta al por menor de calzado en ese país, por vender en 2012 zapatos de tacón alto para mujer con la suela revestida de color rojo. Esto ocurre teniendo en cuenta que en 2010, la marca se registró en el Benelux, la unión aduanera y económica de Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo, en la clase denominada zapatos, que en 2013 sustituyeron por la clase zapatos de tacón alto.
La Directiva de la Unión sobre marcas enumera diversas causas de nulidad o de denegación del registro, entre ellas la relativa a los signos constituidos exclusivamente por la forma que dé un valor sustancial al producto. El Tribunal de primera instancia de La Haya decidió plantear una cuestión prejudicial al TJUE tras considerar que la marca controvertida está "indisociablemente vinculada a una suela de zapato y que, según la Directiva, el concepto de forma no se limita necesariamente a las características tridimensionales de un producto, como el contorno, la dimensión y el volumen, sino que comprende también los colores".
En sus primeras conclusiones, el abogado general señaló que "la marca en cuestión debía equipararse a un signo constituido por la forma del producto y que reivindica la protección para un color en relación con esa forma, como ocurre con los zapatos de tacón de Louboutin, más que a una marca constituida por un color por sí sólo".
En sus conclusiones complementarias incide en que "no se trata de una forma plenamente abstracta o de una forma cuya importancia sea desdeñable, sino de una forma de suela".
Asimismo, duda que el color rojo (Pantone 18 1663TP) pueda cumplir la "función esencial de la marca e identificar a su titular cuando se utilice fuera del contexto que le es propio, es decir, con independencia de la forma de la suela".
Señala que "lo que realmente cuenta en la percepción del público no es la distinción entre marcas de forma, de color o de posición, sino la identificación del origen del producto basada en la impresión global de un signo".