
A Europa no le salen las cuentas con los impuestos. A la erosión fiscal protagonizada por las grandes multinacionales o los gigantes tecnológicos se suma el fraude alimentado cada día por millones de consumidores en toda la UE. Tan solo en IVA, la Unión se dejó por el camino 151.408 millones en 2015, como diferencia entre lo que debería haber ingresado y lo que finalmente llegó a las arcas de los Gobiernos, según un informe publicado ayer por la Comisión Europea.
La generalización del con factura o sin ella entre los Estados miembros es significativa. Y esta vez España sale bien parada, situándose a la cabeza de los cumplidores. La diferencia en España entre lo que se esperaba recaudar y lo que finalmente recaudó fue tan solo de un 3,5 por ciento, la menor brecha entre los 28 socios. En el lado contrario se sitúa Rumania (37,2 por ciento), Eslovaquia (29,4 por ciento) o Grecia (28,3 por ciento)
En 2015, la Hacienda española perdió por el fraude en el IVA 2.503 millones de euros. El Gobierno ingresó 68.589 millones de euros por este impuesto. España, junto con Rumanía y Malta, fueron los países en los que la reducción de esta brecha fue más visible. Madrid ha conseguido recortar el diferencial en los últimos cuatro años en casi diez puntos, pasando del 13 por ciento de 2011 al 3,52 por ciento.
Un agujero enorme
Para la Comisión, este agujero continúa siendo demasiado grande, más aún cuando las nuevas prioridades -infraestructura digital, innovación…- y obligaciones permanentes -sobre todo pensiones- se acumulan a lomos de los vapuleados Estados de Bienestar.
El socavón que deja esta brecha del IVA es especialmente visible en casos como el italiano. La tercera economía de la eurozona, que se encuentra en el punto de mira de Bruselas por su deuda excesiva, dejó de ingresar hace un par de años 35.000 millones de euros, lo que representa un 25,78 por ciento de diferencia entre lo ingresado y lo esperado.
El comisario de Economía, Pierre Moscovici, también al cargo de fiscalidad, indicó que "aunque la Comisión apoya los esfuerzos para mejorar la recaudación en toda la UE, las reglas actuales del IVA son de 1993 y están obsoletas". El francés recordó en un comunicado que el Ejecutivo comunitario propondrá una modernización para la gestión del IVA transfronterizo. Según el comisario, de esta manera se podría reducir el fraude en estos casos hasta en un 80 por ciento de transacciones, y "devolver el dinero que tanto necesitan los Estados miembros a sus cofres". Según las estimaciones comunitarias, se podrían recuperar unos 50.000 millones de euros al año
La reforma del IVA, que llegará el próximo mes, buscara entre otros puntos terminar con la exención en el comercio intracomunitario. La Comisión quiere que el país de origen del vendedor recaude el impuesto y lo transfiera a las autoridades tributarias del país del comprador.
Esta reforma llega en un momento en el que Europa ha incrementado la presión para combatir en suelo europeo la evasión fiscal, incluso yendo dos pasos por delante de los esfuerzos que coordina la OCDE en el G20. Como parte de esta renacida ofensiva, el Ejecutivo comunitario y una decena de Estados miembros estudian la manera para gravar la economía digital, teniendo en el punto de mira sobre todo a las grandes firmas de Internet como Google, Facebook, o Amazon. Los líderes de la UE discutirán hoy en Tallín (Estonia) una primera batería de ideas, aunque la propuesta definitiva llegará la primavera del próximo año.