
Barcelona, 29 abr (EFE).- El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha defendido hoy que Cataluña debe "incorporarse a la recuperación nacional liderando una nueva etapa de prosperidad en España", ya que, en su opinión, eso es lo que esperan de ella tanto España como los propios catalanes.
En una conferencia en el Círculo Ecuestre de Barcelona, ante un público compuesto principalmente por empresarios, el ministro ha afirmado que Cataluña es "un espacio de extraordinaria vitalidad", con una especial "vocación integradora", por lo que cree que esta comunidad "debe ser nuevamente una referencia española en crecimiento, impulso y apertura".
Rafael Catalá ha dedicado buena parte de su conferencia a aplaudir la gestión económica del gobierno de Mariano Rajoy, especialmente por su "numantina resistencia" a pedir un rescate, y a celebrar los síntomas de recuperación de la economía española, en la que, ha augurado, "pronto Cataluña se pondrá delante".
Para el ministro, tras el "sombrío panorama" de hace cuatro años, la economía española "está empezando a recuperarse" y, contrariamente a lo que "muchos dicen", está generando "empleo de calidad".
"Estamos muy orgullosos de haber dado la vuelta a la situación", ha añadido el ministro de Justicia, tras destacar que el Gobierno ha capeado la crisis económica y el rescate "protegiendo a los más débiles", con normas como la ley de segunda oportunidad, ampliando el número de becas y destinando el 54 % del presupuesto a gasto social.
En opinión del ministro, para la recuperación económica es clave el papel de la justicia, siempre que sea rápida y eficaz, así como "la estabilidad del sistema jurídico e institucional".
A preguntas de los asistentes a la conferencia sobre el debate soberanista en Cataluña, el ministro se ha mostrado partidario de apostar por el diálogo, pero "siempre acorde a las reglas, que son las que son" y el reconocimiento de que la Constitución española está "por encima".
"No podemos abandonar el principio de soberanía nacional", ha proclamado Rafael Catalá, que ha apostado por establecer "entre todos, un ejercicio de diálogo y consenso", para encontrar así "puntos de equilibrio y soluciones" a los conflictos abiertos.
Rafael Catalá se ha referido también, a preguntas de uno de los asistentes, a las resoluciones judiciales que están anulando medidas aprobadas por empresas españolas al amparo de la reforma judicial impulsada por el Gobierno.
Tras expresar su respeto a la independencia del poder judicial, el ministro ha admitido la "preocupación" del Gobierno por el hecho de que "haya una aplicación de la norma tan distinta al espíritu de la ley" por parte de algunos tribunales.
Por ese motivo, ha dicho que el Gobierno no descartar incorporar "una mejora técnico-jurídica" a la nueva legislación laboral, para precisar cuestiones como la retroactividad de las medidas acordadas en el ámbito del trabajo o permitir "alguna participación" de los sindicatos en las decisiones de las empresas.
Rafael Catalá ha lamentado las numerosas críticas que le ha granjeado al Gobierno la aprobación de la nueva legislación laboral, pero ha subrayado que esos cambios han permitido la creación de empleo de calidad en España.
El ministro ha reconocido que la reforma puede haber provocado "unos salarios más comprimidos", pero ha defendido que eso también da a la economía española "capacidad de ser más competitiva".