Madrid, 29 oct (EFE).- La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha avanzado hoy que va a presentar un plan de empleo y reactivación económica y que va a "pelearlo" en España y en Europa, donde pedirá un "esfuerzo inversor" que ve "imprescindible para cambiar el paso" y "abordar de una vez por todas el drama del desempleo".
En un desayuno informativo en Madrid, Díaz ha dibujado un panorama en el que la recuperación económica es "de cartón y piedra" y los ciudadanos, "meros figurantes", y ha proclamado que "ha llegado la hora de ofrecer soluciones de verdad, profundas, urgentes y duraderas".
"Voy a tomar la iniciativa y me voy a dirigir al Gobierno de la nación, porque creo que esas soluciones son posibles", ha afirmado.
Ha señalado que ese plan económico pasa por aumentar el tamaño de las empresas, hacer que estas gocen de financiación suficiente, mejorar su capital humano y ayudarlas a que ganen mercado.
También ha hablado de apostar por la industria, intensificar el apoyo a la I+D+i y apostar un sector público que asegure servicios públicos de calidad con una "regulación que permita el desenvolvimiento de las empresas".
A este respecto, ha recalcado que Andalucía tiene más población que 13 de los 18 países de la Unión Europea y un PIB más alto que once de esos países, entre ellos, Irlanda.
Ha argumentado que, "igual que cuando hay una crisis alimentaria en Europa se movilizan cantidades ingentes de recursos" o que "cuando se produjo la reunificación de Alemania se hizo un esfuerzo en la Unión", ahora se necesita una "gran movilización de recursos" para conseguir una "reunificación social que acorte distancias entre el norte y el sur".
A su juicio, su postura ya se está abriendo camino en Europa, como demuestra -ha dicho- la inversión de 300.000 millones de euros anunciada por el presidente de la Comisión, Jean Claude Juncker, de la cual se ha felicitado.
En su intervención, Díaz ha ofrecido un balance de sus trece meses al frente del Gobierno andaluz, según el cual ha cumplido los compromisos de transparencia, blindaje de los servicios públicos y alianza con las clases medias que se marcó.
No obstante, ha insistido en que la "principal obsesión" de su Ejecutivo es el empleo y en que se ha propuesto "ayudar como Gobierno de Andalucía en una recuperación que hoy es frágil y débil".