
El Ministerio de Justicia reconoció ayer, a través de diversas fuentes oficiales, que estudiará alternativas a los registradores mercantiles para traspasarles la gestión del Registro Civil, una vez que las negociaciones con el Colegio de Registradores han llegado a un punto muerto, tal y como contaba ayer elEconomista. Los registradores llevan a Justicia a los tribunales.
Estas fuentes del Ministerio de Justicia llevaban varios días explicando que el Colegio de Registradores exigía unos ingresos, bien de los usuarios del Registro Civil bien de los usuarios de otros registros que cubriesen los gastos del servicio, lo que choca con la gratuidad que defendía el Gobierno para los servicios que hoy en día no tienen asignadas tasas.
Comisión de servicios
Según ha podido saber elEconomista de fuentes solventes, esta situación deja en el aire los planes del Ministerio de Justicia de acordar con el Colegio de Registradores el establecimieto de una comisión de servicios de una operación similar a la exitosa de las nacionalidades, en esta ocasión destinada a regularizar la nacionalidad de los judíos sefardíes, descendientes de los expulsados de España en 1492.
Tan sólo las consultas realizadas por los posibles aspirantes a obtener la doble nacionalidad, los consulados españoles en Tel Aviv y Jerusalén, se han visto colapsados, lo que puede dar una idea de la respuesta que puede conllevar esta operación. Los diarios israelíes han cifrado en 3,5 millones de personas las que podrían beneficiarse de esta medida.
Hasta ahora los sefardíes podían solicitar la nacionalidad española renunciando a sus otras nacionalidades, pero una vez que apruebe el Parlamento español esta medida podrán tener doble nacionalidad.
Primera victoria
Los sindicatos, mientras tanto, no pierden su preocupación por la pérdida de este organismo y la recolocación de los más de 3.000 funcionarios en otras dependencias del Ministerio. Ayer CCOO señalaba en una nota que celebraba esta "primera victoria" para que el Registro Civil siga siendo gestionado por personal de la Administración de Justicia. Sin embargo, advertía a renglón seguido, que la "batalla no está ganada" y, por tanto, "seguirá convocando concentraciones todos los jueves ante los registros civiles hasta saber a quién los entrega finalmente el Ministerio de Justicia".
En la misma línea se mostró el CSIF, que señalaba que "reclamamos al Ministerio que deje de jugar a la subasta con el Registro Civil y se siente a negociar con los sindicatos, por respeto a los más de 3.000 funcionarios de toda España que hoy todavía ven con incertidumbre su futuro." Los sindicatos reclaman un Registro centrado en las personas, con una organización interna moderna.