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Crisis diplomática complica aún más situación de rehenes en Colombia

La crisis diplomática entre Colombia, Venezuela y Ecuador complica aún más la liberación de los rehenes de las FARC, que encaran la disyuntiva de arreciar la guerra para vengar la muerte de su principal vocero en el tema o intentar una solución con la comunidad internacional.

Las relaciones entre los tres países colapsaron por un operativo militar colombiano el sábado en territorio fronterizo de Ecuador, en el que, según Colombia, murieron el número dos de las FARC, Raúl Reyes, y al menos otros 16 guerrilleros. Quito sostiene que fueron 20 los rebeldes muertos, incluyendo a Reyes.

A raíz de esa incursión, Quito expulsó al embajador colombiano y retiró al suyo de Bogotá, mientras que en solidaridad Caracas cerró su embajada en Colombia. Además, los presidentes Hugo Chávez y Rafael Correa ordenaron el envío de tropas hacia sus fronteras con Colombia.

Tras esos anuncios, el gobierno del presidente Alvaro Uribe denunció que Chávez y Correa tienen vínculos con las FARC, y que en el caso venezolano los nexos incluyen la financiación del grupo.

A pesar de que las relaciones colombo-venezolanas estaban en su peor momento desde noviembre, Chávez venía cumpliendo un papel clave en el caso de los secuestrados, logrando que las FARC le entregaran unilateralmente a seis de ellos desde el 10 de enero.

El grupo presentó esas liberaciones como un desagravio a Chávez, luego de que Uribe le quitara el rol de mediador que le había asignado para un canje de cautivos -incluida la colombofrancesa Ingrid Betancourt-, por guerrilleros presos, molesto por el protagonismo que daba a las FARC.

"Chávez venía haciendo un trabajo de interlocución directa (con la guerrilla) y con esta crisis será muy difícil que siga adelante", dijo a la AFP Carlos Lozano, director del semanario comunista Voz y miembro de un comité civil que promueve el intercambio humanitario.

Lozano señaló además como un obstáculo la denuncia este lunes del ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, de que algunos gobiernos usan a los secuestrados como "mercancía" política.

Santos aludió así a la información de que Ecuador le propuso a las FARC entregarle a uno de los 39 rehenes a cambio de presionar por el canje, según él hallada en un computador de Reyes.

"Esto de humanitario ha tenido muy poco, todo el mundo ha querido pescar en río revuelto, ganar crédito político", dijo.

Los rehenes "se han vuelto una mercancía política, eso nos debería doler a todos, tanto a colombianos como a extranjeros. Utilizar vidas humanas y el secuestro, semejante crimen de lesa humanidad, para ganar dividendos políticos, es muy triste", añadió.

Lozano subrayó que "en los computadores de Reyes estaba toda la historia de los contactos" para el canje, incluso los que sostuvo con delegados de Francia, España y Suiza. "Quienes figuren allí van a ser considerados ahora amigos de los 'terroristas'", se lamentó.

Por su parte, el politólogo y ex guerrillero León Valencia indicó a la AFP que más allá de la crisis diplomática la suerte de los rehenes depende de las FARC, que tienen dos caminos.

"Uno es suspender las entregas unilaterales de secuestrados y propender por una respuesta militar a la muerte de Reyes; el otro es compensar el golpe metiéndose de lleno al acuerdo humanitario con países amigos", dijo.

"Esto también dependerá de la forma como se muevan los países latinoamericanos en la crisis, porque un conflicto bélico favorecería a las guerrillas y complicaría aún más la situación", sostuvo.

axm/hov/jb

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