La muerte del número dos de la guerrilla de las FARC, Raúl Reyes, en un ataque aéreo, generó preocupación en Colombia por las posibles represalias en contra de unos 39 rehenes que ese grupo pretende canjear por 500 rebeldes presos.
Además, analistas señalaron que el ataque aéreo confirma que el presidente colombiano Alvaro Uribe, privilegiaría la opción militar en el caso de los secuestrados de las FARC.
Jaime Caicedo, secretario del Partido Comunista colombiano, advirtió que con la muerte de Reyes, el gobierno colombiano, en una actitud triunfalista, "arremete en la campaña de liberación de los secuestrados en poder de la insurgencia, a sangre y fuego".
El ex congresista Orlando Beltrán, secuestrado por más de seis años y liberado el miércoles por las FARC en compañía de otros tres ex parlamentarios, dijo que los familiares de quienes permanecen como rehenes, temen que la muerte de Reyes pueda entorpecer un intercambio humanitario.
Sin embargo, anotó que en otras ocasiones el grupo rebelde ha sufrido duros reveses y no ha abandonado la opción del intercambio.
"El acuerdo humanitario es una exigencia de las FARC y los familiares la han acogido y la han impulsado. Hay un avance en esos términos y creo que las FARC no van a romper con todo el trabajo que se ha venido haciendo", señaló Beltrán.
El ex ministro de Defensa colombiano, general Rafael Samudio, alertó sobre la posibilidad de que el hecho pueda afectar la integridad de los rehenes, señalando que "hay que tener cuidado porque de ellos (las FARC) todo es de esperarse".
Como reacción, llamó al pueblo colombiano para que "permanezca vigilante y atento a rechazar, por todos los medios, cualquier acción del grupo insurgente en contra de los secuestrados".
Mientras, el director del semanario Voz (izquierda), Carlos Lozano, expresó a medios de prensa su inquietud de que "las Fuerzas Militares hayan aprovechado los contactos de Reyes con facilitadores del intercambio humanitario" para ejecutar la operación.
Agregó que el golpe militar "va a fortalecer las posiciones belicistas del gobierno que se oponen a las tareas políticas negociadas" y al intercambio humanitario.
Y concluyó que la ausencia de Reyes, quien era el vocero político de las FARC, y un canal entre los facilitadores para el intercambio humanitario y la dirigencia del grupo rebelde, "va a ser una dificultad".
En Francia, Hervé Marro, el portavoz del Comité de Apoyo a la ex candidata presidencial colombo-francesa Ingrid Betancourt, en poder de las FARC desde hace seis años, expresó que la noticia de la muerte de Reyes "nos sume en la mayor inquietud".
Mientras que el presidente de la Federación Internacional de Comités Ingrid Betancourt, Armand Burguet, advirtió de que la muerte de Reyes, plantea el "serio riesgo" de retrasar o bloquear las negociaciones para el canje.
Este domingo la revista Resistencia, órgano de difusión de las FARC, al hacer referencia a la muerte de Reyes, invitó en su página en Internet a "no claudicar en el esfuerzo en favor del canje humanitario y a continuar en el propósito de la paz".
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