Madrid, 15 jul (EFE).- La Policía Nacional ha desarticulado un clan familiar acusado de más de cincuenta robos con fuerza en concesionarios de vehículos de alta gama, que luego los empleaban para cometer otros delitos.
Según ha informado hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid en un comunicado, el grupo había alcanzado un alto grado de especialización y refinamiento, ya que ejecutaban los robos de forma planificada y organizada.
En una noche, los arrestados incluso robaron seis vehículos de un mismo concesionario.
Con el fin de evitar la detección de estos coches y pasar inadvertidos, empleaban máquinas troqueladoras que les permitían manipular las matrículas de los turismos, que luego los usarían en la comisión de nuevos hechos delictivos.
Tras cinco meses de investigación, en los que se organizaron "complicados" dispositivos de vigilancia y seguimiento, los agentes detuvieron a los siete integrantes del clan familiar.
La Policía ha llevado a cabo el registro en tres viviendas, lo que permitió la recuperación de seis vehículos de alta gama, aparatos electrónicos, numerosas joyas y herramientas necesarias para la comisión de los delitos.
Los arrestados cuentan con numerosos antecedentes policiales y han sido puestos a disposición judicial.
La investigación ha sido desarrollado por el Grupo XXI de la Brigada Policial de la Policía Judicial, junto con sus homólogos del Grupo II de la Comisaría de Distrito de Usera- Villaverde.
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