Las notarías españolas han alcanzado los diez millones de trámites telemáticos anuales, entre los que destacan las solicitudes de inscripción en los registros Mercantiles y de la Propiedad, requerimientos de Últimas Voluntades, consultas y liquidaciones sobre el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), solicitudes del Número de Identificación Fiscal (NIF) y seguros de vida, entre otros muchos, según las estadísticas del Notariado.
La trascendencia de este esfuerzo informático supone la desaparición de papeles en toda la tramitación con las Administraciones, lo que disminuye costes y agiliza los procesos para los ciudadanos.
Mario Abascal, director de la Agencia Notarial de Certificación (Ancert) dice que "el esfuerzo en nuevas tecnologías es fundamental, ya que el notario puede intervenir en operaciones societarias o de particulares de miles de euros y proceder a su inscripción en el Registro de forma telemática, desde el minuto uno, sin contar con el fax".
Trascendencia tributaria importante
De los diez millones de trámites telemáticos, seis tienen trascendida tributaria para los impuestos estatales, autonómicos y locales, a los que hay que sumar otros ocho millones de consultas telemáticas al Catastro durante el año.
Además, las notarías comunican anualmente, mediante el Índice Único Informatizado, un volumen aproximado de 10,5 millones de documentos notariales, a partir de los cuales se generan los trámites y se colabora con la administrativa.
Son comunicaciones con las autonomías, Catastro y entidades locales, que informan sobre operaciones con trascendencia fiscal, alteraciones catastrales y operaciones sobre plusvalía.
Ventajas del uso de la firma electrónica
El Notariado cuenta en la actualidad con más de una veintena de servicios donde el uso de la firma electrónica es obligatorio. Un ejemplo interesante es el sistema telemático de inscripción de documentos en Registros Mercantiles y de la Propiedad, en el que los notarios utilizan la firma electrónica más de 30.000 veces mensuales.
Las notarías cuentan con dos herramientas clave para desarrollar sus actividades telemáticas, como son la Firma Electrónica Reconocida, homologada por el Ministerio de Industria y la Agencia Tributaria, que les permite legalmente cumplir sus funciones a través de las nuevas tecnologías. La otra, es la Plataforma Tecnológica de Servicios Corporativos, que permite aplicar las nuevas tecnologías en la comunicación telemática con otras instituciones públicas y privadas.
Más rapidez en los servicios
Abascal afirma que "los recursos aplicados al desarrollo de las herramientas telemáticas han logrado que vayamos más rápido que las Administraciones aunque el colectivo querría ir aún mucho más rápido y vemos al cliente del notario como un acicate para que las notarías progresen y se actualicen en implementación de nuevos servicios más asequibles y sencillos".
La Red Privada Notarial (Reno) interconecta los 3.000 despachos notariales, los 17 colegios profesionales y el Consejo General del Notariado, lo que permite la tramitación telemática de más de dos millones y medio de escrituras con firma electrónica. Y el Sistema Integrado de Gestión del Notariado (Signo), que ha sido dotado con un presupuesto de cerca de 10 millones de euros para su realización, establece una infraestructura homogénea para todos los despachos .
Los notarios piensan en dar el salto al mercado de los particulares, gracias al know-how logrado desde que iniciaron su actividad informática en 2002, con la puesta en marcha del Instituto Notarial para las Tecnologías, que luego se transformaría en Ancert.