
La inteligencia artificial hace aparición ya en otras jurisdicciones. Un grupo de mediadores australianos ha creado una herramienta online con inteligencia artificial para solucionar divorcios sin necesidad de acudir a los juzgados. En concreto, la aplicación está diseñada para descongestionar la elevada carga de asuntos que la jurisdicción civil soporta en el país.
La plataforma está pensada para ayudar a aquellas parejas que desean interrumpir su convivencia en supuestos poco complejos, a llegar a un acuerdo amistoso a la hora de repartir los bienes conyugales. El sistema emite una propuesta tras analizar el algoritmo de distintos aspectos, tales como la cantidad de activos a repartir, otros acuerdos previamente alcanzados por otras parejas en situaciones similares, o aplicando los criterios habitualmente tenidos en cuenta por los tribunales en este tipo de disputas.
No divorcia, solo ayuda
La aplicación no sirve para divorciarse, afirman sus responsables. Es solo para ayudar a las parejas a alcanzar un acuerdo económico extrajudicial de la manera más ágil posible, en un lenguaje comprensible para los interesados, y mucho más barato.
La herramienta, llamada Amica, no es idónea para cualquier pareja, y así se les advierte expresamente cuando se informa a sus usuarios de que no puede sustituir el asesoramiento especializado de un abogado, pero sí "pueden facilitar a las parejas que se separan a gestionar mejor su separación, reduciendo los extremos en los que discrepan".
"Este tipo de herramientas refuerza los derechos de los ciudadanos al ficilitarles un fácil acceso a la resolución extrajudicial", apunta Francisco Pérez Bes
Francisco Pérez Bes, socio de Derecho digital en Ecix y exsecretario general del Incibe, explica que "este tipo de herramientas refuerza los derechos de los ciudadanos, al facilitarles un fácil acceso a recursos para resolver extrajudicialmente sus controversias de una manera sencilla". A su juicio, "para los interesados, soluciones de este tipo no solo reducen los costes legales de las parejas que desean una separación amistosa sin perjudicar sus derechos, sino que también ayudan a descongestionar los juzgados de familia".
Otros países, como Holanda, hace tiempo que apostaron por soluciones de este tipo, cuando en 2017 desarrollaron un sistema de resolución de controversias a través de Internet.
En España, sin embargo, el sistema judicial aún no fomenta herramientas de este estilo. "Los despachos todavía las perciben como una competencia feroz en lugar de una oportunidad, y los ciudadanos todavía son reacios a usarlas por desconocimiento y desconfianza", señala Francisco Pérez Bes. "Sin embargo, es cuestión de tiempo que cambiemos la percepción equivocada que se tiene de estas soluciones, y que poco a poco se vaya generalizando su uso, pues en muchas ocasiones resultan mucho más eficaces que los procedimientos tradicionales", concluye.
Impulso a la mediación
En cualquier caso, el Ministerio de Justicia trabaja desde hace años ya en el impulso de la mediación para descongestionar los juzgados españoles. El año pasado trabajaba en obligar a acudir a sistemas de mediación antes de judicializar los asuntos en 14 supuestos. La mediación extrajudicial se concebirá, por lo tanto, como un trámite necesario para acceder a la vía judicial, aunque el Ejecutivo asegura que no es necesario someterse a un proceso completo de mediación o consensuar un acuerdo que ponga fin al litigio. De este modo, bastará con inciar los trámites.