
La Audiencia Nacional acoge desde este lunes el juicio por un supuesto fraude fiscal de más de 154 millones de euros del IVA de hidrocarburos de la empresa Hafesa, sin que esté confirmado que su presidente y principal acusado, Alejandro Hamlyn, vaya a acudir a la sede judicial al haber viajado a Dubái.
Entre la veintena de acusados figuran, además de Hamlyn, el director general de la mercantil, José Norberto Uzal, para los que la Fiscalía pide penas que superan los 50 años de cárcel y multas millonarias.
En julio de 2024, el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama ordenó el ingreso en prisión del expresidente del Real Murcia CF, Raúl Moro, que se encontraba fugado en México y fue extraditado a España, por su relación con esta trama.
En el auto de apertura del juicio oral, Calama atribuía a todos los acusados y a la propia compañía como persona jurídica presuntos delitos de organización criminal, blanqueo de capitales y cuatro delitos contra la Hacienda Pública.
En opinión del juez, ha quedado acreditada la existencia de una organización constituida en torno a esta empresa del sector de hidrocarburos, dirigida por su presidente y socio único.
Hamlyn, "valiéndose del apoyo del director general y a través del resto de encausados (...) ha diseñado, implementado, dirigido y ordenado, de forma opaca, tanto una operativa de fraude fiscal como de blanqueo de capitales, sirviéndose para ello de una estructura de sociedades mercantiles".
De esta forma, los investigados habrían creado una red de compañías que carecían de estructura económica real, esto es, eran "cascarones vacíos" que operaban como "meros satélites de Hafesa Energía", con el único propósito de servir de instrumento para defraudar el correspondiente IVA de hidrocarburos.
La organización habría prolongado esta dinámica en el tiempo, reponiendo las sociedades que iban siendo intervenidas de forma administrativa o penal a causa de las deudas con la Agencia Tributaria, o desprendiéndose de ellas por motivos de seguridad ante los impagos al fisco.
Estas sociedades mercantiles "han sido dispuestas, creadas o adquiridas con la connivencia, el fomento, la participación o la acción directa, de los responsables de este grupo empresarial y han sido integradas en su estructura para la comisión de la operativa defraudatoria".
Un presunto blanqueo de 46,5 millones
Las cuotas defraudadas se habrían reintegrado en el circuito económico a través de un supuesto delito de blanqueo por 46,5 millones de euros.
Los principales destinos de estas cantidades fueron la compra de criptomonedas (5,37 millones); transferencias a posiciones en el extranjero (5,37 millones); efectivo (5,71 millones); inversión en inmovilizado (3,13 millones); compra de vehículos (1,95 millones); cheques y talones -sin destino identificado- (1,52 millones de euros) e inversión en otras empresas.
Entre las operaciones de interés relacionadas con el delito contra la Hacienda Pública y realizadas por Vecasur, los investigadores detectan un desvío de fondos al club de fútbol murciano por 1,357 millones, a través de una operación vinculada a Moro.
De ese montante, una parte fue ingresada en las cuentas del Real Murcia "utilizando como paso previo el traspaso del importe a Corporación Empresarial Augusta", propiedad del empresario extremeño.
Moro era el administrador de Venta de Carburantes del Sur (Vecasur), sociedad que fue utilizada para vender grandes cantidades de producto que le proveía Hafesa, bajando su precio por debajo del de compra para su comercialización masiva.