
La educación es uno de los factores fundamentales para el avance y progreso de las personas y las sociedades. Una realidad a la que no es ajena la cultura financiera, ya que capacitar a los ciudadanos a través de conocimientos básicos les permite adquirir las competencias necesarias para gestionar sus finanzas de forma segura.
A este respecto, en España la educación financiera sigue siendo una asignatura pendiente. De hecho, como arrojan los resultados de un estudio elaborado por EFPA España, la evaluación de los conocimientos financieros de los españoles es de un 4,5 sobre diez, de media, y solo un 49% de los asesores financieros aprueba a los ciudadanos en este ámbito.
No obstante, la educación financiera ha adquirido una relevancia cada vez mayor en los últimos años en nuestro país. El pasado mes de enero la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, y el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Rodrigo Buenaventura, firmaron el Convenio para la promoción y desarrollo del Plan de Educación Financiera 2022-2025, tras el éxito del trienio anterior.
El objetivo es fomentar este tipo de educación con especial atención a los estudiantes en sus diferentes grados (primaria, secundaria, formación profesional y universitarios) y a las personas más vulnerables, para favorecer la inclusión financiera y prevenir el fraude financiero. Para desarrollar las medidas e iniciativas previstas, el plan contará con un presupuesto de 900.000 euros anuales y con el apoyo material y humano de los expertos de las tres instituciones.
Impulsando la educación
Pero la educación financiera también se está impulsando de manera decidida desde muchas instituciones privadas, conscientes de su importancia. "Mediante la enseñanza de conceptos financieros, ayudamos a las personas a tomar mejores decisiones sobre cómo administrar sus recursos contribuyendo así a la seguridad y protección de sus finanzas", explican desde Banco Santander, entidad que lleva 10 años desarrollando esta labor en el marco de su estrategia de inclusión financiera y banca responsable.
A día de hoy, la entidad ha facilitado acceso y financiación a particulares y pymes en condiciones desfavorables para acceder al crédito. Asimismo, ha impartido educación financiera a 7,4 millones de personas desde 2019 y espera superar su compromiso de empoderar a 10 millones para 2025.
"La educación financiera es una de las bases de nuestra agenda de Banca Responsable con la que perseguimos los siguientes objetivos: hacer más comprensibles los conceptos económicos, reducir las asimetrías de información entre clientes y proveedores de servicios financieros, proteger a los más vulnerables mediante enfoques específicos y apoyar la estabilidad de los mercados", indican desde el banco.
En el caso de España, la entidad cuenta con distintas iniciativas. Una de ellas es Finanzas para Mortales, coordinado por el Santander Financial Institute (SANFI) y la colaboración de la Universidad de Cantabria. Este programa de educación financiera se dirige principalmente a los colectivos más vulnerables en este sentido y ofrece sesiones formativas que imparten profesionales voluntarios del banco. El año pasado se beneficiaron más de 75.300 personas, un 15% más que en el ejercicio anterior.
Para este año, el programa trabajará en cinco grandes ejes: conceptos financieros básicos, educación financiera digital, productos y servicios, gestión de finanzas personales y finanzas sostenibles.
La falta de educación financiera aumenta el riesgo de exclusión y, por tanto, de desigualdad, ya que el conocimiento sobre productos y procesos financieros aporta mayor seguridad y ayuda a tomar mejores decisiones, lo que termina repercutiendo en el bienestar del ciudadano.
Por estos motivos es indispensable contar con una buena salud financiera. Banco Santander cuenta con un total de 79 iniciativas de formación en todos los países en los que opera dirigidos, especialmente, a mujeres, niños y al colectivo sénior, y en los que han participado, como educadores, más de 4.700 empleados voluntarios. Un trabajo que le ha valido para ser distinguido el año pasado como Mejor Banco del Mundo en Inclusión Financiera por la revista Euromoney.
Finanzas personales: por dónde empezar
Conocer los aspectos básicos financieros es crucial para unas finanzas personales saludables. Entre los conceptos más comunes que hay que saber se encuentran ahorro, separar una parte de los ingresos para guardarlos; ingreso, el dinero que se recibe que puede ser fijo, como el salario, o variable, como un regalo; gastos fijos, aquellos gastos necesarios que se repiten periódicamente; gastos variables, que no tienen una cuota mensual establecida; presupuesto, la organización de los gastos e ingresos en un periodo de tiempo determinado; activo, los bienes que posee una persona; o pasivo, las deudas que ha contraído.
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