La sostenibilidad impregna ya todas las decisiones de asignación de activos, tanto si es por el interés de los inversores por impulsarla como si se decide ignorar estas cuestiones. Pero las empresas ya no pueden quedar al margen de un asunto que implica a toda la estructura corporativa, sobre todo a la hora de buscar financiación en los mercados, muy influidos por la nueva agenda verde de los gobiernos y la mayor conciencia de los inversores. Pero ¿hasta qué punto la información que proporcionan las empresas sobre estos temas es transparente y, sobre todo, permite comparar los datos de una firma con los de otra de forma homogénea?
Para tratar este asunto, en la tercera mesa del I Foro ESG de elEconomista los participantes abordaron la cuestión de la estandarización de la información no financiera, en un contexto regulatorio que exige cada vez más reporte a las empresas sobre estas cuestiones y en el que los inversores piden también mayores y mejores datos sobre los procesos de sostenibilidad de las compañías. Consulte más noticias sobre sostenibilidad en elEconomista Inversión sostenible y ESG.
Cristina Moral, gerente de responsabilidad corporativa de Ferrovial, explicó durante su intervención que las firmas tienen la tarea de reportar con la máxima calidad y eficiencia porque la sostenibilidad se ha constituido en un factor que ayuda a maximizar el valor de las compañías, por lo que se ha convertido en una cuestión clave. "El 50% de los inversores declara tener en cuenta los factores ESG en su toma de decisiones", recordó.
Razón por la que considera que las empresas "tenemos la tarea de reportar con la máxima calidad y eficiencia", aunque "necesitamos sistemas de reporting sólidos y homogeneos", que involucre tanto a la dirección financiera como a los responsables de ESG dentro de las empresas, subrayó.
Eduardo Ripollés de la Peña, responsable de negocio institucional de Mapfre AM, incidió en que las gestoras exigen que la información sobre estos temas sea "limpia y transparente" porque los inversores finales "nos exigen que hayamos filtrado bien" dichos datos, motivo por el que considera que la sostenibilidad se ha convertido en una cuestión que debe involucrar a todo el consejo de administración de una compañía, aparte de los requerimientos legales a los que están obligados.
"No es una moda. Es algo que ha venido para quedarse, como demostró la reacción a la pandemia el año pasado. El entorno regulatorio es muy complicado y nos exige a las gestoras que hayamos filtrado bien esta información. Pero estamos todos aprendiendo", señaló
María Luisa de Francia, directora financiera de Pharmamar, explicó que la transparencia no solo concierne a la compañía en sus procesos productivos sino también en la relación con sus proveedores y empleados, y remarcó como primer reto de las firmas la recogida de datos, su discriminación, su contextualización en cifras y la toma de consideración del exceso de regulación que existe. Un hándicap, a su juicio, para las firmas de tamaño mediano y pequeño, que no cuentan con tantos recursos como las grandes. "Lo primero que pide un inversor concienciado con los temas ESG es que la información sea comparable y transparente, por lo que es necesario un marco regulatorio que impida desequilibrios en la información pública", subrayó.
Por su parte, Pablo Bascones, socio responsable de sostenibilidad y cambio climático de PWC, destacó la dificultad de homogeneizar la información no financiera cuando existen disparidad de criterios entre las propias agencias de calificación, unas enfocadas en unos aspectos más sociales y otras centradas en otros más ambientales. "Tenderemos hacia una mayor homogeneización en la medida que se puedan reportar estos datos, al igual que ocurre con la huella de carbono", explicó, y aunque se alcance ese estándar, "las agencias tendrán sus propias características", al igual que ocurre con la información financiera.
Una de las cuestiones que se plantearon en esta mesa de debate fue la dificultad de homogeneizar los datos que implican a las patas que no se corresponden con la sostenibilidad ambiental, en concreto con los factores sociales, más difíciles de medir de manera científica como se hace con los parámetros ambientales, sobre todo lo relacionado con los derechos humanos o el compromiso de los empleados
Para Isaac Ruiz, responsable de ESG de Siemens Gamesa, la sostenibilidad está cambiando la forma de enfocar los negocios por parte de las compañías porque ahora "mueve los mercados, algo que antes no lo hacía con los volúmenes con que lo hace ahora", subrayó. A su juicio, una empresa que no sea transparente "lo pasará mal" y recalcó la necesidad de ofrecer información sobre estos temas porque, si no, "otros lo harán por ti", con todo lo que eso implica para la reputación corporativa.
De hecho, Ripollés mencionó la dificultad que encuentran dentro de su firma, dedicada a la gestión a de activos, a la hora de seleccionar adecuadamente los fondos de inversión que supuestamente cumplen criterios de sostenibilidad. "Nosotros tenemos nuestra propia metodología, desarrollada gracias al acuerdo con la firma francesa La Financière Responsable (LFR), lo que nos permite contar con nuestros propios criterios de valoración, que pueden coincidir o no con los de otras firmas de análisis. Además, una empresa puede ser financieramente sostenible pero por el lado social no tanto, y al revés. Y es curioso comprobar cómo algunos fondos que para nosotros no serían sostenibles cuentan luego con los globos de alguna consultora", explicó el responsable de negocio institucional de Mapfre AM.
Metodologías propias
Esto es una muestra más de la falta de homogeneización que todavía persiste en las cuestiones relacionadas con las siglas ESG, una situación que obliga a las empresas a aplicar su propia metodología. Isaac Ruiz explicó que en Siemens Gamesa el departamento financiero se encarga de coordinar el reporting en colaboración con otras áreas. "Es una labor que nos ocupa todo el año, porque cada firma de análisis marca su propio calendario para realizar las valoraciones. Por eso nos apalancamos mucho en el conocimiento que tiene la compañía", señaló.
Cristina Moral, quien recordó que en Ferrovial fueron pioneros en implantar un sistema de reporte de información no financiera, en el año 2008, explicó que existen muchas exigencias de reporte para las compañías pero "también sería necesaria más transparencia a la hora de evaluar porque en ocasiones nos encontramos con una falta de interlocución con el analista para saber por qué nos han dado una calificación determinada".
La gerente de responsabilidad corporativa de Ferrovial comentó que uno de los objetivos de las compañías debería ser sensibilizar a todos los departamentos de una compañía sobre la importancia del reporting de la información no financiera, aunque también sería necesario contar con el aval de los auditores o verificadores de estos datos, "para tener la tranquilidad de que son sólidos".
El socio responsable de sostenibilidad y cambio climático de PWC, Pablo Bascones, aseguró que se ha hecho un esfuerzo para la homogeneización pero "falta todavía hacer más para la estandarización. Tenemos un reto por adelante", subrayó, y recordó que existen diversos organismos que están trabajando en desarrollar sistemas de reporte, entre los que se incluye los de la Unión Europea, que marcará una norma para el futuro. "Pero a nivel financiero ocurre lo mismo con la estandarización. Vamos a un mercado donde la información financiera y la no financiera van a estar al mismo nivel. Pero necesitamos contar con sistemas de medición solventes y no por la mera extracción de datos. Hay que asumir que ha habido un cambio de mentalidad global y las empresas deben invertir en su transformación, a la hora de aportar datos y mediante un control interno", subrayó.
Relaciones más directas
En este sentido, el responsable de ESG de Siemens Gamesa comentó que la transparencia en sostenibilidad es "necesaria" porque "las relaciones con los inversores son cada vez más directas y los informes anuales ya no sirven como sustituto, y te pueden preguntar por cuestiones relacionadas con cuestiones aparentemente tan ajenas como las tierras raras", apuntó.
A su juicio, los reportes de sostenibilidad no pueden ser "algo fijo". "Van a ser más frecuentes e incluirán más datos. Se va a acabar con los sistemas de reporting por reportar", advirtió, pero "va a ser un proceso complejo". Y lanzó una pregunta: "¿Optará la CNMV por el seguimiento de la información no financiera", con todo lo que conllevaría de responsabilidad para los órganos de gobierno de una empresa.
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