Inversion a Fondo

Las bolsas europeas esperan su rebote 'gracias' a Le Pen

  • Las casas de apuestas prevén una victoria de Macron en la segunda vuelta
  • El EuroStoxx descuenta una probabilidad del 20% al triunfo del Frente Nacional

El Viejo Continente no parece ser capaz de sacudirse la incertidumbre política que planea permanentemente sobre él. Si en 2016 los principales índices europeos se mantuvieron a flote pese a un agitado calendario político, que se saldó con los resultados que el mercado quería evitar -el sí al Brexit, la victoria de Donald Trump o la negativa a la reforma del senado en el referéndum de Italia-, en 2017, los principales focos de incertidumbre afectan al corazón de la Unión Europea.

El primer bache con el que se han encontrado las bolsas europeas en su travesía hasta recuperar sus niveles precrisis han sido las elecciones en Países Bajos. A diferencia de lo ocurrido el año pasado, las encuestas en este caso sí acertaron el resultado, en el que los 20 escaños obtenidos por el euroescéptico Partido de la Libertad de Geert Wilders no han sido suficientes ni para auparlo al poder ni para entorpecer en la formación de gobierno. El resultado se trasladó al parqué en forma de fuertes subidas -el Ibex se aupó un 1,85% y el EuroStoxx hizo lo propio en un 0,9%-.

La segunda fecha que se encuentra marcada en la agenda de los inversores es el domingo 23 de abril, cuando se celebrará la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia, la segunda mayor economía de la eurozona tras Alemania -que también celebrará comicios este año, en septiembre-. El fantasma de una victoria de la candidata del Frente Nacional, Marine Le Pen, que precipite la salida del país del euro, ha actuado de lastre tanto en el mercado de deuda como en unas bolsas que no han conseguido seguir el arreón de Wall Street. 

No en vano, la rentabilidad del bono francés a una década se sitúa por encima del 1% por primera vez desde diciembre de 2015 y el índice de referencia en el país, el Cac 40, se ha descolgado de sus homólogos en el Viejo Continente y solo se anota un 2% en el año. De hecho, tan solo el Ibex 35, el más alcista en Europa con su rebote cercano al 10%, aguanta el tipo frente al tirón de una bolsa estadounidense lanzada por las promesas de estímulo fiscal y relajación de la regulación defendidas por Donald Trump.

Sin embargo, los analistas advierten que el mercado está sobredimensionado las posibilidades de una victoria de Marine Le Pen. "Aunque ahora mismo muestra una leve ventaja en la primera vuelta, sus probabilidades de ganar la segunda vuelta son más bien escasas", señalan desde BNY Mellon. Una visión compartida por Fernando Luque, editor en España de Morningstar, que declara que, "a día de hoy, lo complicado sería que ganase Le Pen, ya que Francia es el corazón de Europa. Creo que nos hemos puesto en un escenario apocalíptico y las malas noticias ya están en el precio".

El descuento frente a EEUU se triplica

Uno de los datos que ilustra hasta qué punto el riesgo político ha pesado sobre los índices europeos es que, si el EuroStoxx 50 cotizó a lo largo de la última década con un descuento del 6% respecto al americano S&P 500, en la actualidad este diferencial se ha ensanchado hasta el 21%, una cifra que triplica al de la media de los últimos diez años. Un dato idéntico al del Cac 40 galo, que ha visto cómo este crecía desde el 15% que marcaba el día antes de la celebración del referéndum en Reino Unido, que se saldó con el sí al Brexit.

Según los cálculos de los analistas de JPMorgan, el EuroStoxx está recogiendo en su cotización "una probabilidad del 20%" a la victoria de Marine Le Pen. Desde Columbia ThreedNeedle, señalan que "el mercado europeo podría ser testigo de un desplome de hasta el 10% debido a la incertidumbre de lo que esto podría significar para la UE, junto con un impacto potencial más amplio sobre los mercados mundiales". Un castigo injustificado para Ignacio Rambaud, analista de Fidelity, que señala que, incluso en el peor de los escenarios para los mercados -la victoria de Marine Le Pen que amenace con socavar los cimientos de la Unión Europea-, "el mayor daño se produciría en el mercado de renta fija y en el euro, no en el de renta variable".

Sin embargo, los analistas han interpretado la debacle del euroescéptico Partido de la Libertad de Wilders en Holanda como un punto de inflexión en la evolución del populismo en el Viejo Continente, que tras avanzar en 2016, podría haber perdido fuelle. Desde Nomura se declaran "optimistas" y señalan que este resultado "ofrece señales esperanzadoras para las elecciones en Francia y Alemania", ya que "los partidos populistas han visto descender sus niveles de apoyo en los últimos meses". De cumplirse las estimaciones de los analistas de la entidad nipona, el riesgo que representa una victoria de Le Pen en Francia estaría sobredimensionado, por lo que cabría esperar que la brecha abierta entre la bolsa europea y la estadounidense termine de suturarse con la victoria de Emmanuel Macron, el líder centrista que, tras aunar fuerzas con François Bayrou, es el gran favorito para imponerse en las elecciones. Según los datos recopilados por Bloomberg, las casas de apuestas le otorgan un 61% de posibilidades de vencer en la carrera al Elíseo, frente al 28% que le conceden a la candidata del ultraderechista Frente Nacional (ver gráfico).

Según los expertos, los inversores deberían subirse al barco de la renta variable europea antes de que el resultado de la segunda vuelta prenda de nuevo la mecha alcista en el Viejo Continente. Según Javier Monjardín, analista de Tressis, "entre la primera y segunda vuelta puede haber mucha volatilidad, por lo que puede ser un buen momento para entrar". De este modo, los analistas coinciden en que la renta variable europea ha sufrido un castigo excesivo por el miedo a una victoria de la candidata del Frente Nacional. En esta línea se sitúan en NN Investment Partners, que subrayan que la evolución de las bolsas a este lado del Atlántico no ha ido a la par de la mejora de sus fundamentales. "Actualmente se observa una desconexión entre el relativo mejor comportamiento en términos de crecimiento de los beneficios en las compañías de la eurozona y su continuado peor desempeño en bolsa", y añaden que cabe esperar un mejor comportamiento de la renta variable a este lado del Atlántico por "la fortaleza de la situación macroeconómica en la eurozona y por el mayor potencial".

A esto se le une el hecho de que, tras ser incapaz de seguir la estela de Wall Street en los últimos meses, el mercado europeo todavía conserva un tesoro en forma de mayor recorrido al alza. Y es que, como señala Monjardín, las manos fuertes todavía no han hecho acto de presencia en el Viejo Continente. "Las subidas que se están produciendo vienen por parte del inversor retail. El institucional no está entrando y de hecho el nivel de posiciones cortas que hay en el mercado europeo hacía mucho tiempo que no se veían". De este modo, en el caso de que las manos fuertes tomen posiciones en el mercado podría producirse un punto de inflexión y la renta variable europea, que en los últimos meses se descolgó de la estadounidense, podría experimentar fuertes subidas. No en vano, se espera que el tirón de la bolsa una vez se disipe la incertidumbre que rodea a las elecciones galas sea todavía mayor que el que siguió a las elecciones en Países Bajos por cuestión de aritmética: Francia supone un 21% del PIB de la Zona Euro, casi cuatro veces más que el país tulipán -el 6,5%-.

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